Ciudad del Vaticano.- La oficina de canonización del Vaticano actualizó los procedimientos para confirmar la autenticidad y la conservación de las reliquias de los candidatos a la elevación a los altares, con nuevas normas para obtener y venerar los restos, sean de cuerpos o cenizas. Las instrucciones emitidas prohíben explícitamente la venta de cabello, manos, cabezas, dientes y otros restos de los santos que suelen obtener precios elevados en las subastas por internet. También prohíbe explícitamente su uso en ritos satánicos. Fuentes oficiales dijeron que es necesario actualizar las normas eclesiales de 2007, dados los obstáculos que surgen cuando las familias y la Iglesia no se ponen de acuerdo sobre el destino de los restos de un candidato a la canonización. Un caso en desarrollo ante una corte de apelaciones en Estados Unidos es la batalla por los restos de Fulton Sheen, un prominente obispo estadounidense del siglo XX. La sobrina de Sheen acudió a la corte para forzar a la arquidiócesis de Nueva York a transferir el cuerpo de Sheen desde debajo del altar de la Catedral de St. Patrick a Peoria, Illinois, donde Sheen nació, fue ordenado sacerdote y donde la causa de su canonización fue iniciada por el arzobispo de Peoria. La arquidiócesis de Nueva York se negó y apeló un fallo de un tribunal en el 2016 en favor de la sobrina. La decisión de la corte de apelaciones es esperada pronto. Monseñor Robert Sarno, de la Congregación del Vaticano para las Causas de los Santos, dijo que es imposible saber cuáles dificultades pudieran complicar un caso de argumentación de santidad o si las nuevas reglas pudieran haber ayudado a evitar la batalla legal sobre Sheen. Pero dijo que el Vaticano cree que las actualizaciones eran necesarias de todas maneras para proveer a los obispos en el mundo una guía detallada en múltiples lenguas para remplazar las instrucciones en latín que contenían apenas reglas generales. Nueva en los protocolos es una sección que deja claro que los obispos tienen que tener “el consentimiento de los herederos” en regiones en las que los cuerpos de los muertos pertenecen legalmente a familiares que les sobreviven. Las nuevas instrucciones detallan cómo debe ser exhumado un cuerpo, diciendo que debe ser cubierto con una tela “decorosa” mientras la reliquia es llevada y entonces vuelto a enterrar en ropas similares. -- Milenio