La aplicación Tinder fundamentalmente sirve para conocer personas con las cuales tener un match y posteriormente salir con ellas y saber qué tanta química hay entre ellas, sin embargo, un usuario consiguió darle un nuevo uso a la app de citas. Anthony Botta de 25 años originario de Bruselas, Bélgica, viajó por dos meses a través de Europa recorriendo Italia, Bélgica, Holanda, Alemania, Austria, Hungría, Polonia, Eslovaquia y la República Checa, sin invertir ni un solo centavo. De acuerdo con Daily Mail, a través de la app, Botta conoció a un total de 21 mujeres con las cuales logró tener química y así alojarse en sus hogares y evitar así el pago de algún establecimiento como hostales u hoteles. “Muchas veces terminé deslizando el dedo hacia la derecha (la acción con la que se da un ‘Me gusta’ en la app) solo porque estaba desesperado por un lugar donde pasar la noche”, cuenta sin mucho remordimiento. El joven que bautizó a su forma de viaje como “yesca-surf”, publicó varias fotos y videos sobre su viaje en Instagram y YouTube. Botta usa Tinder Plus, opción de pago que permite al usuario elegir la ciudad en la que desea que coincidan las personas. De esta forma, su táctica fue fijar su vista en la ciudad de su preferencia antes de viajar, para después ser alojado por las mujeres con las que hizo match. "Logré encontrar un anfitrión en cada ciudad a la que quería ir, excepto Viena, así que simplemente fui directamente a Bratislava ya que está a solo una hora de distancia", dijo. "Después de unos días descubrí que no podía pasar tres horas al día solo charlando sobre Tinder explicando lo que estaba haciendo". El viajero multilingüe no siempre tuvo suerte, ya que la respuesta común que recibía de las mujeres era que le deseaban suerte pero que no eran para él. Sin embargo, admite que no tiene los más altos estándares cuando busca anfitriones y admite que las damas no necesitan ser supermodelos, solo necesitan hospedarme ". -- El Universal