Uno de los peligros menos considerados del cambio climático es el aumento en la frecuencia de las tormentas de granizo, así como el tamaño y el impacto de las piezas de hielo que producen. Esto, a su vez, amenaza una de las soluciones más prometedoras para la crisis climática: las granjas solares. En el último año, el número de tormentas de granizo en Europa superó las 10,000, y el tamaño de los granizos reportados desde Italia y Alemania aumentó a 10 cm, lo suficiente para abollar un coche, romper invernaderos y quebrar un panel solar. La frecuencia de las tormentas y el tamaño del granizo están en aumento. En Texas, donde los granizos son aún más grandes, se han perforado agujeros del tamaño de pelotas de béisbol en los paneles solares, causando daños a gran escala. ¿Cómo afecta el granizo a las granjas solares?

El mantenimiento de los paneles solares es mínimo, ya que no tienen partes móviles, pero la amenaza del granizo puede hacer que esto cambie. Las compañías de seguros están preparadas para ofrecer cobertura contra granizo a las granjas solares, pero solo con la condición de que los paneles tengan un mecanismo que pueda girarlos al menos 70 grados hacia el suelo para que el granizo solo golpee de refilón. Algunas granjas más nuevas que ya habían planeado un sistema para girar los paneles hacia el sol a medida que avanza el día están modificando su operación para que los paneles puedan colocarse casi en posición vertical si se emite una advertencia de granizo. ¿Qué tecnologías están ayudando a las granjas solares contra el granizo?

Varias innovaciones tecnológicas están surgiendo para enfrentar esta problemática. Una de las más destacadas es la implementación de sistemas automatizados que pueden girar los paneles solares cuando se detecta una tormenta de granizo inminente. Estos sistemas utilizan sensores meteorológicos avanzados y algoritmos para prever cuándo es probable que ocurra una tormenta, permitiendo que los paneles se coloquen en una posición menos vulnerable. Además, se están desarrollando materiales más resistentes para la fabricación de paneles solares. Algunos de estos materiales incluyen recubrimientos especiales que pueden absorber el impacto del granizo sin quebrarse. Estos avances no solo mejoran la durabilidad de los paneles, sino que también reducen los costos de mantenimiento y reparación a largo plazo. Un ejemplo notable es el uso de vidrio templado, que es mucho más resistente que el vidrio convencional y puede soportar impactos significativos sin romperse. Este tipo de vidrio ya se utiliza en algunos paneles solares de alta gama y se espera que su uso se generalice en los próximos años. Casos de éxito en la protección de granjas solares

Un caso notable de éxito en la implementación de estas tecnologías es una granja solar en España, que recientemente actualizó sus paneles con un sistema automatizado de rotación y vidrio templado. Tras una temporada de granizo particularmente severa, la granja reportó daños mínimos en comparación con granjas vecinas que no contaban con estas innovaciones. En Estados Unidos, varias granjas solares en Texas han adoptado sistemas de sensores meteorológicos avanzados que les permiten anticipar tormentas de granizo y ajustar la orientación de sus paneles en consecuencia. Estas medidas han demostrado ser efectivas para reducir significativamente los daños causados por el granizo. Estas implementaciones no solo protegen la infraestructura de las granjas solares, sino que también ofrecen un modelo a seguir para otras instalaciones en regiones propensas a tormentas de granizo. Únete a nuestro canal de WhatsApp para no perderte la información más importante 👉🏽 https://gmnet.vip/7Be3H

En resumen, la tecnología está jugando un papel crucial en la protección de las granjas solares contra la creciente amenaza del granizo. Desde sistemas automatizados de rotación hasta el desarrollo de materiales más resistentes, estas innovaciones están ayudando a asegurar que las granjas solares puedan continuar operando de manera eficiente y sostenible, incluso frente a los desafíos del cambio climático. Con información de Excélsior