Para garantizar la seguridad y el bienestar de los usuarios del transporte público, la Dirección de Movilidad implementó un protocolo de pruebas de antidoping para los operadores de las empresas concesionarias que diario manejan unidades del Sistema de Transporte Público de León. Estas pruebas se realizan con el objetivo de asegurar que los operadores estén en óptimas condiciones de salud para prestar sus servicios. De acuerdo con el reglamento vigente, las empresas concesionarias están obligadas a someter a sus operadores a pruebas de antidoping al menos una vez cada seis meses. Sin embargo, en León se realizan pruebas aleatorias a diario antes de que los operadores inicien su servicio. El procedimiento de prueba es el siguiente: los operadores entregan su licencia y tarjetón previamente; luego deben proporcionar una muestra de orina en un vaso para llevar a cabo el análisis. Esta muestra se somete a un reactivo que detecta la presencia de 7 sustancias nocivas para la salud. Si el resultado es positivo para alguna de estas sustancias, se lleva a cabo una segunda prueba para confirmar la efectividad del primer resultado. En caso de que la segunda prueba también sea positiva, el operador se pone a disposición de un juez para certificar y acreditar el consumo de la(s) sustancia(s) tóxicas. Las pruebas se realizan en las bases de autobuses en León y son llevadas a cabo por un equipo de cinco personas de la Dirección de Movilidad. Con información del Sol de León