Será a partir de 2024 cuando los visitantes extranjeros que acudan Venecia durante el día deban pagar el peaje de cinco euros (alrededor de 100 pesos mexicanos). La medida tiene como objetivo disuadir a los visitantes de un solo día y preservar la ciudad, que se ha visto amenazada con ser incluida en la lista de la Unesco de patrimonio en peligro debido al turismo masivo y otros desafíos ambientales. "Seguimos en un turismo de masas, no en un turismo sostenible, y todo ello en detrimento de la población. Venecia no debe transformarse en un museo a cielo abierto", expresó un diplomático de la Unesco. El Consejo aclaró que peaje de cinco euros será obligatorio solo para los visitantes diurnos, exceptuando a los menores de 14 años y aquellos turistas que pasen al menos una noche en la ciudad.

Además, especificaron que la medida se aplicará durante un máximo de 30 días al año, coincidiendo con los períodos de mayor afluencia de turismo, que generalmente ocurren en primavera y verano. El calendario específico de estos días se publicará en una fecha posterior. El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, considera que el cobro de peaje es un primer paso para abordar el problema del turismo excesivo y aseguró que se implementará un sistema de pago sencillo a través de internet. La Unesco recomendó en julio la inclusión de Venecia en la lista de patrimonio mundial en peligro, argumentando que Italia no había tomado medidas suficientes para combatir los desafíos que enfrenta la ciudad, como el cambio climático y el turismo masivo. Sin embargo, para que Venecia sea oficialmente incluida en la lista, se requerirá la aprobación de los Estados miembros en una reunión del Comité del Patrimonio Mundial, que se celebra actualmente en Arabia Saudita. El cobro de cinco euros llega en un momento crucial para Venecia, que ha estado posponiendo medidas drásticas durante años para abordar el problema del turismo excesivo, como la implementación de reservas previas o la limitación del número de visitantes a la ciudad. Venecia, una ciudad fundada en el siglo V y declarada Patrimonio Mundial de la Unesco en 1987, atrae a una gran cantidad de turistas, con hasta 100 mil turistas pernoctando en la ciudad durante los momentos de mayor afluencia, en comparación con los 50 mil habitantes de la ciudad vieja que continúan perdiendo población. Se espera que el peaje ayude a abordar estos desafíos y preservar la rica herencia cultural y arquitectónica de la ciudad.

  -- Con información de Excélsior