Vínculo copiado
#ESNOTICIA
#ESNOTICIA
La alucinación política del zafio Donald Trump, muy cercana a la locura, lo empujó a otro aplazamiento de gravámenes
00:11 domingo 10 agosto, 2025
ColaboradoresEl fentanilo con fines “recreativos”, cuya potencia adictiva y letal desviada de su correcto uso como anestésico poderoso y paliativo para los dolores intensos (cien veces superior a la heroína) ha sido usado ahora —con obtusos argumentos como arma de presión de los siempre hipócritas Estados Unidos—, contra México, China y Canadá, al extremo de considerar los aranceles como un impuesto a la droga, para proteger a sus 30 o 40 millones de drogadictos de ese y otros productos a veces letales. La alucinación política del zafio Donald Trump, muy cercana a la locura, lo empujó a otro aplazamiento de todos los aranceles contra México, además de los ya vigentes, y desvelar la existencia (¿?) de un gravamen al fentanilo. Fue necesario el mentís de la presidenta (con A), Claudia Sheinbaum para poner en evidencia una de dos cosas: Trump no revisa ni los documentos con su firma —como el reciente ucase—, ni entiende su propia realidad. “Hemos acordado —dice Donald Trump en su red social—, extender, por 90 días, exactamente el mismo acuerdo que tuvimos durante el corto periodo anterior: México SEGUIRÁ PAGANDO UN ARANCEL DE 25% AL FENTANILO, un arancel de 25% a los automóviles y un arancel de 50% al acero, el aluminio y el cobre… Además, México acordó eliminar de inmediato sus numerosas barreras comerciales no arancelarias. Hablaremos con México durante los próximos 90 días con el objetivo de firmar un acuerdo comercial dentro de ese plazo, o incluso más”. Y la señora Sheinbaum le explica (es un decir) a quién lo necesite: “…Recuerden que la publicación que hizo el Gobierno de Estados Unidos en la segunda negociación es que el 25% que está fuera del tratado, ellos el argumento que dan de ese 25% tiene que ver con el tema del fentanilo…” Aquí el enredo es mayúsculo por todas partes y con ese ejemplo uno puede imaginarse la Babel de las negociaciones entre nuestros funcionarios (entre cacahuate y cacahuate) y los de allá, siempre reacios a entender cualquier cosa fuera de la cuadratura jactanciosa de su superioridad y sus caprichos. Una cosa es el origen del castigo arancelario (el tráfico transfronterizo de drogas y personas) y otra, muy diferente, aplicarles una tarifa a las drogas clandestinamente introducidas a su territorio en perjuicio de la salud pública y, a la larga, de su economía lastrada con millones de adictos improductivos en riesgo de morir. Pues muéranse, diría el cínico. Lo otro es cobrarle impuestos al “terrorismo”. Son tan torpes como la Conago: “…Este entendimiento fortalece la relación bilateral sobre la base del respeto, el diálogo y la cooperación…” ¿Cuál? No fue entendimiento, fue una pausa unilateral. POR RAFAEL CARDONA COLABORADOR @CARDONARAFAEL