La joyería Harry Winston, situada en las proximidades de los Campos Elíseos de París, fue asaltada por un grupo de individuos, quienes, sin dejar víctimas durante el atraco, se dieron a la fuga con un botín cuyo valor no fue todavía estimado. Según los medios franceses, uno de los asaltantes tenía un arma de fuego de alto calibre, que utilizó al menos una vez, sin provocar daños personales. El grupo rompió cerca de una decena de vitrinas que acogían relojes y joyas en el interior del establecimiento. Al menos tres de los atracadores huyeron en moto. Esta misma joyería de origen estadounidense, situada en la Avenida Montaigne, ya fue objeto de dos asaltos, en 2007 y 2008, en los que fueron robadas 900 joyas con un valor estimado de casi 80 millones de euros. Con información de López Dóriga Digital / EFE