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El salario mínimo sigue subiendo, espejismo ante una inflación que no permite mejor calidad de vida
00:02 viernes 11 octubre, 2024
ColaboradoresEn los últimos años, el salario mínimo ha sido el eje central de diversas políticas públicas en México, presentándose como una solución para mejorar la calidad de vida de la población. Desde el inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador y con Claudia Sheinbaum como actual líder, los incrementos al salario mínimo han sido anunciados como avances significativos en la lucha contra la pobreza. Poder analizar la efectividad real de estas medidas en un contexto inflacionario creciente resulta un ejercicio frustrante, lleno de decepción y engaño: ganamos más, pero nos alcanza para menos. La propuesta de Sheinbaum para un aumento del 12% en 2025 puede parecer atractiva, pero si la inflación, que actualmente se sitúa en 4.66%, continúa su tendencia al alza, este incremento será ilusorio. A pesar de que el salario mínimo ha experimentado incrementos significativos en los últimos años, el costo de vida ha aumentado a un ritmo que desdibuja cualquier avance logrado. El precio de la canasta básica ha crecido desproporcionadamente, lo que significa que lo que antes era suficiente para cubrir necesidades básicas ahora apenas alcanza para lo esencial. ¡Ni hablar de la gasolina, el gas, la luz, el agua y todo lo relacionado con los gastos habituales! La verdadera cuestión radica en el poder adquisitivo: no se trata de cuánto ganamos, sino de cuánto podemos comprar con esos ingresos. En un entorno donde la inflación erosiona el valor del dinero más rápidamente que los salarios pueden aumentar, los incrementos al salario mínimo se convierten en soluciones superficiales. Es imperativo abordar la inflación y estabilizar los precios de bienes y servicios esenciales para lograr un impacto real. Durante el último sexenio, aunque el salario mínimo creció significativamente, los precios de alimentos, transporte y vivienda han aumentado mucho más de lo esperado. Datos del INEGI indican que, mientras los salarios suben, el poder adquisitivo se ve afectado negativamente. Sin una intervención efectiva sobre la inflación, los aumentos salariales no solo resultan ineficaces, sino que perpetúan una situación precaria para muchos trabajadores. El sector empresarial, representado por organizaciones como la Coparmex, ha expresado preocupaciones sobre las consecuencias de seguir aumentando el salario mínimo sin considerar el impacto inflacionario. Proponen un enfoque más gradual y realista, sugiriendo un incremento hasta 9,500 pesos para 2026. Esta postura revela una desconexión entre las políticas gubernamentales y las realidades económicas actuales, evidenciando la necesidad de establecer un diálogo efectivo entre el gobierno y el sector empresarial. Mientras que las propuestas gubernamentales abogan por aumentos salariales acelerados, los empresarios advierten sobre las posibles consecuencias negativas, como el aumento de la informalidad laboral y el desempleo. Esta falta de alineación no solo genera incertidumbre económica, sino que también evidencia una comprensión errónea de cómo mejorar realmente la economía del país. La clave no reside únicamente en aumentar los salarios; debemos garantizar que estos mantengan su valor real en el mercado. La política económica debe centrarse en frenar la escalada de precios antes de implementar aumentos salariales que podrían exacerbar la inflación. La pregunta crucial es: ¿Cómo podemos hacer que lo que ganamos valga más? Históricamente, los aumentos salariales no siempre han tenido efectos negativos sobre la inflación o el empleo; sin embargo, es vital ser cautelosos. Si no se gestionan adecuadamente las variables macroeconómicas y no se planifican estrategias sensatas, podríamos enfrentar una espiral perjudicial de aumentos salariales y precios. Es momento de promover un diálogo sincero entre gobierno, empresarios y trabajadores para asegurar que los aumentos al salario mínimo sean parte de una estrategia integral que aborde directamente el problema subyacente: la inflación. Solo así podremos garantizar que ganar más dinero se traduzca en una mejora real en la calidad de vida. #GlobalMedia #Economia #México #SalarioMinimo SOBRE LA FIRMA Columnista en #Globalmedia desde el 2018
Escribe sobre economía y politica nacional e internacional.
Economista, Doctor en Adminstración con experiencia en Mercados Financieros.