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Ante el auge que tienen los desarrollos que buscan ser sustitutos para hoteles, la urbanización difusa perjudica la calidad de vida de jaliscienses y vallartenses
11:28 martes 26 septiembre, 2023
JaliscoCon la nueva tendencia que existe para tener infraestructura que va dirigida a la población que hace uso de plataformas de hospedaje, se deja de lado las afectaciones que este “crecimiento” tendría para los habitantes de la zona metropolitana y en un futuro cercano Puerto Vallarta. Al respecto, José Alfonso Baños Francia,Urbanista, Investigador y Profesor del Centro Universitario de la Costa de la Universidad de Guadalajara, en entrevista para “Así las cosas” , expuso los beneficios y afectaciones que este tipo de prácticas pueden tener. Al hablar sobre la gentrificación, expuso que en pocas palabras, es la expulsión no forzada de habitantes de una zona de la ciudad que por su localización suele ser atractiva para la inversión inmobiliaria, es decir que los habitantes originales venden o alguien les compra a precios más altos y ellos se van de manera “voluntaria” a vivir a otras zonas de las ciudades, lo cual se está viendo en todo el mundo. “Es un fenómeno mundial particularmente motivado por temas como las plataformas de hospedaje digital o cómo los mismos procesos de repoblamiento que hacen que haya agentes económicos que se vean beneficiados de esta situación”, dijo. Agregó que en el caso de las ciudades turísticas de playas, lo que se ha visto es que la franja turística de las zonas de petit inmobiliario se reconvierten para construir grandes torres que ya no son de hoteles sino de departamentos para ponerlos de oferta en hospedaje digital que ahora se convierten en una especie de competencia del sector hotelero. Dijo que en México se sigue un modelo más bien expansivo de desarrollo, donde se va alejando a la población de las zonas donde está el trabajo, lo cual hace que el transporte y las rutas hacia éste se vuelva complicado. “Hay ciudades sobre todo en Europa donde las ciudades tienden a ser compactas las personas viven en zonas de vivienda compacta, lo que quiere decir que viven en modelos habitacionales pequeños y esas ciudades tienen la ventaja de que no se desparraman, donde el costo de la introducción de los servicios es menor, y el transporte no es tan complicado, pero las ciudades mexicanas han adoptado el modelo norteamericano, de urbanización difusa, donde los centros de población se van alejando y hay que construir grandes obliga a construir grandes infraestructuras de movilidad para que la gente pueda llegar a su casa y a su trabajo”, agregó. Dijo que si bien la intención para tener procesos de repoblamiento en centros históricos es positiva, la realidad que se ha visto es más bien un discurso ideológico que garantiza a las empresas inmobiliarias grandes beneficios económicos. Esto se ha dicho en Puerto Vallarta donde se maneja un discurso de desarrollo compacto pero que solamente está dirigido a la franja turística, y no se ve en zonas como el Pitillal, Las Mojoneras. “Existen tensiones que surgen al momento de estos desarrollos pues uno de los temas iniciales que se presentan es todo el sistema de drenaje debido a la carga que representa hacer que funcione en estos desarrollos la carga y descarga de agua, también socialmente, si bien la gentrificación aparentemente es voluntaria porque se le paga a alguien para que se mueva, en el fondo existe una violencia pasiva pues se les obliga a estos grupos a moverse a otra zona de la ciudad, generando tensiones en acceso a la vivienda, costos, espacios públicos, económicas”, añadió o sobre el impacto directo de estos desarrollos. Discretamente estos grandes jugadores inmobiliarios han también cambiado leyes para beneficio propio, esto se ha dado más en desarrollos que ocurren en la franja turística, para favorecer grandes negocios inmobiliarios por venir, con consecuencias de todo tipo.