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Calidad de vivienda y rezago educativo mostraron mejoras mínimas.
01:50 domingo 24 agosto, 2025
JaliscoEn entrevista para “Así las Cosas”, el Dr. Jorge Rocha Quintero, politólogo del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), analizó los recientes datos de pobreza multidimensional en México dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Aunque se reporta una disminución significativa en los niveles de pobreza, el especialista advierte que persisten graves carencias sociales, especialmente en salud y seguridad social. De acuerdo con Jorge Rocha, la pobreza en México pasó del 36.3% de la población en 2022 al 29.6% en 2024, lo que representa una reducción de más de 8 millones de personas que salieron de esta condición. En cuanto a la pobreza extrema, también hubo una mejora al pasar del 7.1% al 5.3%. El politólogo destacó que estos resultados permiten evaluar el impacto de la política social del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. “Claramente hubo una estrategia eficaz para mejorar el ingreso de las familias mexicanas, impulsada por el aumento al salario mínimo, el fortalecimiento del empleo y las transferencias sociales del Gobierno Federal, que benefician al 35% de los hogares”, explicó. Sin embargo, advirtió que las carencias sociales, uno de los componentes de la medición multidimensional de la pobreza, no disminuyeron al mismo ritmo. Si bien se registraron avances importantes en acceso a la salud, alimentación y servicios básicos en la vivienda, otras carencias como el acceso a la seguridad social, calidad de vivienda y rezago educativo mostraron mejoras mínimas. En materia de salud, el número de personas con carencia bajó de 50.4 a 44.5 millones, una mejora relevante pero aún insuficiente. “Sigue siendo alarmante que 44 millones de personas no tengan acceso a servicios de salud”, subrayó. Respecto a la seguridad social, solo 2 millones de personas salieron de esta carencia, lo que representa apenas una ligera mejora ante un problema que afecta a 64 millones de mexicanos. El análisis de los datos también evidencia una fuerte desigualdad territorial. Los estados del norte del país, como Baja California, Nuevo León y Coahuila, reportan los menores niveles de pobreza, mientras que las entidades con mayor pobreza siguen siendo Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Puebla. Todos los estados con mayor pobreza se ubican en el sur del país, donde también se concentra la mayor parte de la pobreza extrema. A pesar de los avances, 61.7% de la población mexicana aún presenta alguna carencia social, y apenas el 32.5% de los mexicanos vive sin pobreza ni vulnerabilidad. Rocha Quintero subrayó que uno de los principales desafíos para la próxima administración federal, encabezada por Claudia Sheinbaum, será mantener los programas sociales eficaces —como la pensión universal para adultos mayores— e implementar nuevas políticas públicas que atiendan las carencias estructurales. “El gasto en salud y la falta de seguridad social son factores que siguen empobreciendo a las familias. Si no se corrigen estas fallas, se pone en riesgo el bienestar de generaciones futuras, especialmente ante el envejecimiento de la población”, concluyó el politólogo.