Mucho se ha especulado sobre la conversación que Tom Brady y Bill Belichick sostuvieron cuando el entrenador de los Patriotas ingresó al vestidor visitante apenas terminó el partido de la Semana 4. Aquella tarde, Brady regresó por primera ocasión a los viejos terrenos donde construyó su leyenda, pero bajo el uniforme de una organización diferente a Nueva Inglaterra. Belichick tragó rápidamente la derrota y por cinco minutos se encerró con su antiguo quarterback.   Voces cercanas a ambos personajes sostienen que el intercambio de palabras fue una especie de absolución por la deteriorada forma en la que terminó el vínculo más ganador en la historia de la NFL.   Algunos más señalan que el espíritu ganador de la Cabra y el Monje entraron en comunión para transmitir un deseo que no quedó en silencio: nos vemos a principios de febrero para empezar otro viaje al Super Bowl.   A horas de que comience la Semana 15 de la temporada, los Bucaneros de Tampa Bay y los Patriotas de Nueva Inglaterra, son las organizaciones, que de acuerdo a proyecciones matemáticas tienen el mayor porcentaje para enfrentarse en el gran domingo que entrega el trofeo Vince Lombardi al ganador.   Miles de simulaciones de computadora creadas por FiveThirtyEight.com, The New York Times y ESPN proyectan que el Super Bowl LVI tendrá de contendientes a los dos hombres más ganadores en la historia del juego.   Los tres sitios tienen programas basados ​​en datos que analizan las posibilidades de cada equipo de llegar a los playoffs, avanzar y ganar el Super Bowl.   Un choque de campeonato entre el jugador más grande del siglo XXI y su antiguo mentor debería ser un acontecimiento deportivo con un atractivo universal.   La mejor apuesta para vencer a los Bucaneros de Brady en los playoffs de la NFC e impedir que llene su mano con otro anillo son los Empacadores.   En la AFC los Jefes pueden impedir el la décima aparición de Bill Belichick en el domingo más importante del año.   EXCELSIOR