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Sólo le hace falta una medalla de oro y se traza esa meta para los Juegos Olímpicos de París 2024. Muestra respeto a la selección de EU
07:03 miércoles 10 julio, 2024
Deporte Nacional e Internacional
Aitana Bonmatí no se dormirá en los laureles y está centrada en ganar el único gran premio que no ha conseguido en el último año: una medalla de oro olímpica para el equipo femenino español en París. “Sería una etapa única porque habríamos ganado todo lo que se puede (ganar)”, asegura Bonmatí en una entrevista en Las Rozas, donde entrena de cara a los Juegos, que comienzan este mes. “Creo que somos un equipo ambicioso y también (yo soy) una persona ambiciosa que nunca se cansa de ganar. Lo más importante ahora es focalizarnos en ganar el oro”, añadió. En los últimos 12 meses, la centrocampista de la selección española y del Barcelona ha ganado el Mundial y la Liga Nacional de la UEFA con su país y la Liga F, y la Liga de Campeones con su club, además de proclamarse Balón de Oro de la FIFA y mejor jugadora de la temporada en la Liga de Campeones. Bonmatí, sin embargo, advirtió que el apretado calendario del torneo olímpico y la gran calidad de las rivales no garantizan que se vaya de París con una medalla, ni siquiera que España se clasifique en un grupo complicado que incluye a Nigeria, Brasil y Japón, que la goleó por 4-0 en la fase de grupos del Mundial. España también tendrá que vérselas con Estados Unidos, cuatro veces campeona olímpica, que intentará recuperarse de un Mundial decepcionante el año pasado, en el que quedó eliminada en octavos de final. “Estados Unidos nos lleva muchos años de ventaja y ha ganado muchos, muchos títulos, así que no podríamos compararnos”, dijo Bonmatí. “Es una selección a la cual tengo mucho respeto, pero es cierto que a día de hoy nosotras podemos medirnos a cualquier selección”. En el último año, Bonmatí se ha convertido en una superestrella del futbol femenino en un deporte que hace sólo unos años tenía dificultades para darse a conocer. “El cambio social que estamos experimentando y que estamos viviendo es algo magnífico”, afirmó. “Esto era impensable hace cinco años. Hace unos pocos más estábamos jugando en el estadio con nuestras familias en la grada y nadie más. Y ahora vemos como un campo se llena para una final de Champions”. España se proclamó campeona del mundo el año pasado a pesar de jugar con el telón de fondo de una revuelta en el vestidor que le arrebató a destacadas jugadoras descontentas con la falta de ambición mostrada por la Real Federación Española de Futbol (RFEF) y con los métodos de entrenamiento del exseleccionador Jorge Vilda. Un escándalo internacional desencadenado por el beso no consentido del entonces jefe de la RFEF, Luis Rubiales, a la jugadora Jenni Hermoso durante la celebración de su victoria en el Mundial ahondó una crisis que sólo se resolvió cuando la RFEF aceptó destituir a varios altos cargos. FUENTE: EXCELSIOR