Los paros técnicos y reducción de jornadas laborales que han tenido que implementar corporaciones automotrices derivado de la crisis en la producción de semiconductores, afecta la proveeduría y a las fábricas de autopartes que concentran la mayor parte de la generación de empleo y por ende, provoca una disminución en los ingresos de los trabajadores y de toda la cadena de producción que repercute también, en el flujo monetario del comercio y la industria del Bajío, señaló Guillermo Rosales Zárate, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).  “La crisis en la producción ha obligado a las corporaciones automotrices a implementar paros técnicos y reducción de las jornadas laborales, lo que a su vez afecta la proveeduría y a las fábricas de autopartes que es donde se concentra la mayor parte de la generación de empleo, y como mucho del esquema de pago de la industria se sustenta en parte fija pero también en una parte variable en función de la productividad, hay una disminución en los ingresos de los trabajadores y de toda la cadena de producción y esto genera un contagio de disminución del flujo monetario en el resto del comercio y la industria de la región”.  Comentó que el momento que se vive en la industria automotriz mundial por la dislocación de las cadenas logísticas y la crisis en la producción de microchips ha tenido también un impacto para México.  Rosales Zárate indicó que, en el caso de la producción de vehículos a nivel nacional, de enero a noviembre del 2021 se ha presentado una disminución de aproximadamente medio millón de unidades y al cierre del año, se estima que la misma pueda ser de arriba de 550 mil y con ello, se afecten las expectativas, tanto de producción como de exportación y por supuesto, las ventas domésticas. Aclaró que la situación se replica a nivel regional en el Bajío.  Agregó que a inicio de este año se estimaba que se podría vender alrededor de un millón 700 unidades, sin embargo, a punto de concluir el 2021, se pronostica que la cifra ronde en un millón de unidades, es decir, la afectación para el mercado interno por esta crisis de oferta se calcula entre 60 y 70 mil unidades para este año.