Habría que remontarse al 26 de noviembre del 2011 para rememorar el último combate de Saúl ‘Canelo’ Álvarez en México ante el puertorriqueño Kermit Cintron. Doce años después, el pugilista regresa a su tierra, Guadalajara, para buscar regalarle a su gente un triunfo ante el británico John Ryder en un combate perteneciente al peso supermediano del CMB. Como el mejor boxeador libra por libra, Saúl pretende dejar un legado que trascienda generaciones. Es especial después de 12 años y todo lo que he logrado, volver como el mejor a mi tierra y poder brindar esta experiencia. Me siento contento y agradecido con la gente porque aquí me vieron crecer y ahora volver como el mejor del mundo y brindar la pelea es un honor para mí. Quiero dejar un gran legado que los demás se motiven a romperlo", afirmó. Aunque siempre sube al cuadrilátero con el respeto como bandera, en la mente de Álvarez, no hay otro objetivo que conseguir el nocaut ante Ryder. A su rival, lo cataloga como peligroso, aunque de estilo ortodoxo y fuera de lo común.  Soy muy respetuoso abajo del ring siempre, pero arriba créeme que me preparo siempre para noquear y es lo que voy a buscar el sábado y es lo que quiero brindarle a la afición. Voy a salir a buscarlo, no tengan la menor duda. Será difícil, es zurdo, saca golpes medio raros, es un poco extraño su modo de pelear. No tiene nada que perder y eso lo hace un rival muy peligroso”, aseveró.   La falta de oxigenación fue un factor que condicionó y complicó la preparación del jalisciense de cara a la reyerta desde su arribo a la Perla Tapatía, pero afortunadamente con el paso de los días vino la adaptación a la altura. Fue complicado al principio, hace falta el oxígeno los primeros días, pero en una semana me adapté y con la vibra de la gente me siento contento de estar aquí en casa”. Acostumbrado a las críticas excesivas, el campeón en cuatro distintas categorías, aseguró que una de sus virtudes es intentar salir de su zona de confort constantemente y pese a estar consciente los escenarios que puede presentar la pelea, confía en alzarse con el triunfo. Arriesgue mucho con Bivol, y eso demuestra que no estoy en mi zona de confort, quiero lograr cosas que ningún otro y claro, existe la posibilidad de perder, pero me siento muy bien, finalizó. FUENTE: EXCÉLSIOR