El entrenador italiano, quien se despidió del Real Madrid, aterrizó en Río de Janeiro para asumir oficialmente el cargo de seleccionador nacional de la Canarinha. Su llegada marcó un nuevo capítulo para el futbol brasileño, en un momento en que la selección atraviesa una etapa de inestabilidad y busca con urgencia regresar al primer plano internacional. Ancelotti recibió un simbólico regalo: la mítica camiseta número 10 de Brasil, en alusión al legado de figuras como Pelé y Neymar. Este gesto simbolizó la confianza y responsabilidad que la Confederación Brasileña de Futbol (CBF) depositó en el estratega europeo para liderar a la Selección rumbo al soñado hexacampeonato mundial. Ancelotti firmó contrato hasta el final del Mundial 2026 y se convirtió en el primer entrenador extranjero en seis décadas en tomar el mando de la Selección Brasileña. Con 65 años y un palmarés de 15 títulos ganados con el Real Madrid, incluyendo cinco Champions League de Europa, Ancelotti representó una apuesta ambiciosa. Los primeros compromisos oficiales de Ancelotti al frente de la Selección Brasileña serán en junio de 2025, dentro de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026: Brasil vs Ecuador – 5 de junio Paraguay vs Brasil – 10 de junio Actualmente, Brasil ocupa el cuarto lugar de la clasificación sudamericana, con 21 puntos, a seis de Venezuela, que está en zona de repechaje. La Canarinha viene de una racha irregular: una sola victoria en sus últimos cuatro partidos, incluyendo una goleada sufrida ante Argentina (4-1). Aunque el contrato no obliga al entrenador a residir en Brasil, Xaud afirmó que Ancelotti vivirá en Río de Janeiro durante su etapa al frente del equipo. El italiano estará acompañado por su cuerpo técnico habitual, incluido su hijo Davide Ancelotti, y cobrará aproximadamente 10 millones de euros anuales, según cifras de la prensa local. Con información de ESTO