La poliomielitis es una enfermedad viral que  afecta principalmente a niñas y niños menores de cinco años de edad, aunque puede afectar a personas de cualquier edad. La enfermedad puede provocar parálisis irreversible, y en algunos casos, puede ser mortal,  es una enfermedad que no tiene cura, pero es prevenible a través de la vacunación. En el sector salud se aplica la vacuna hexavalente, que es segura y eficaz, y se administra en tres dosis y un refuerzo, que son a los 2, 4, 6 y 18 meses; este biológico además de inmunizar contra la poliomielitis, protege contra difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B e infecciones causadas por haemophilus influenzae tipo B, como meningitis, neumonía, otitis media entre otras. En el estado se han aplicado (con corte al mes de septiembre), un total de 123 mil 321 dosis de hexavalente, señaló la titular de vacunología, Esmeralda Vanegas Santana. El virus se transmite principalmente a través de la ruta fecal-oral, es decir, al ingerir agua o alimentos contaminados con heces que contienen el virus. También puede propagarse a través de gotitas respiratorias. Gracias a la vacunación, la incidencia de la enfermedad ha disminuido, siendo América fue el primer continente en ser declarado libre de la transmisión de polio en 1994, el último caso de la región se registró en Perú en 1991, en México fue en Tomatlán, Jalisco el 18 de octubre de 1990, y en el estado potosino, el último caso fue en 1986, todo ello gracias a las arduas labores emprendidas mediante la Iniciativa de Erradicación Mundial de la Poliomielitis. Además de la vacunación, mencionó que es importante  lavarse las manos regularmente y garantizar el acceso a agua potable, como medida de prevención. Para vacunar a niñas y niños, pueden acudir a la unidad de salud más cercana, presentar su Cartilla Nacional de Salud y solicitar la aplicación del biológico. Recuerde que la vacunación salva vidas, es segura y gratuita.