En entrevista para "Así las Cosas", Josué Monteón Ojeda, delegado estatal de la Comisión Nacional de Emergencias en Nayarit, informó que este periodo de lluvias ha sido particularmente severo, conforme a los pronósticos meteorológicos, resultando en numerosos deslaves y caída de árboles en las carreteras. "Este temporal de lluvias realmente ha estado muy fuerte y ya se esperaba. Tenemos bastantes deslaves, árboles caídos en las carreteras, y diariamente estamos trabajando para retirarlos. Sin embargo, es crucial que la gente tome precauciones al transitar", señaló. Enfatizó la colaboración con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), así como con Protección Civil de diferentes municipios como Compostela, Guayabitos y Bahía de Banderas.  "Estamos trabajando de la mano con la SICT y las diferentes autoridades de Protección Civil para atender los incidentes. En la zona de Bahía de Banderas, la carretera 200 ha sufrido más daños, principalmente por árboles caídos", indicó. El delegado informó que diariamente se atienden alrededor de cuatro o cinco incidentes relacionados con árboles caídos, ramas y deslaves. Por ello hizo mención de varias recomendaciones para quienes transitan por las carreteras durante el temporal de lluvias: "No rebasar el límite de velocidad, manejar con las luces encendidas y no confiarse en la carretera. Si encuentran un obstáculo, deben detenerse, prender las intermitentes y, si es posible, ayudar en la limpieza mientras llegan las cuadrillas". Además, insistió en la importancia de no desesperarse ni intentar rebasar cuando el tráfico está detenido debido a un incidente: "Deben mantenerse a la derecha para permitir el paso de los vehículos de emergencia. Si no pasan, la vía nunca se liberará. Hemos tenido muchos problemas con vehículos que bloquean el paso de ambulancias y patrullas". En términos de accidentes, informó que en las carreteras Federal 15 y 200, tanto en la autopista como en la libre, se registran aproximadamente diez accidentes diarios. La situación se agrava cuando los conductores intentan cruzar cuerpos de agua durante las lluvias. "No hay manera segura de cruzar. Si ya se metieron y la corriente arrastra el vehículo, es muy difícil salir. Las crecientes vienen con palos, piedras y rocas, lo que puede resultar en lesiones severas o incluso la muerte", explicó.