Oficiosos como son muchos en Morena, alguien tuvo la “brillante” idea de modificar sus estatutos para obligar a las corcholatas a que se comprometan a dar continuidad, en el próximo sexenio, al proyecto de Andrés Manuel López Obrador.   Todavía no sabemos siquiera quién será candidato o candidata y los guindas presentaron la Propuesta de Actualización y Reformas a los documentos básicos para preservar la herencia política de AMLO. Y con sus matices, el mandatario respondió a esta propuesta, dada a conocer en una nota de mi colega Elia Castillo, en El Heraldo de México.  Dijo que no está de acuerdo, pero advirtió a tapados y destapados que el camino es la transformación o el retroceso.   —¿Estaría de acuerdo en que Morena modifique sus documentos para obligar a que haya continuidad del proyecto? —No, es un asunto del pueblo. La gente no va a querer regresar a la corrupción. No es masoquista, va a querer que continúe la transformación, que se profundice.  En pocas palabras, lo que dice es que, con o sin cambios estatutarios, el pueblo seguirá apoyando su proyecto y el de Morena.  Lo cierto también es que, oficiosos o no, los morenistas, como siempre, quieren que los designios de AMLO queden plasmados en tinta y papel. Recordemos que Andrés Manuel habló de su testamento político, a principios de año, después de haberse sometido a un cateterismo. Algo le preocupó que, como pocos mandatarios, expresó su sentir de esta forma:  “Desde hace algún tiempo tengo un testamento, y ya siendo Presidente le agregué un texto con el propósito de que, en caso de mi fallecimiento, se garantice la continuidad de la transformación y no haya ingobernabilidad; que las cosas se den sin sobresaltos (…) y se avance en el proyecto que hemos iniciado”.   Habló por una coyuntura relacionada con su estado de salud, pero lo que busca AMLO en realidad es continuidad y, por lo que ha dicho también, son pocos los personajes que la pueden garantizar de cara a la sucesión presidencial.  Los más visibles, sin duda Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard. Pero por si los cálculos les fallan, desde ahora los quieren obligar a respetar el legado del tabasqueño.  “Las y los aspirantes deberán comprometerse con este proyecto como requisito estrictamente indispensable para ser considerados en el proceso de encuestas que, en su momento, será previsto en la convocatoria para definir dicha candidatura”, señala el cambio al estatuto en el cuarto transitorio.   Y por si fuera poco esto, recordemos que existe también la Revocación de Mandato, recurso que implementó AMLO para evaluar su gestión, pero que también podría servir para evaluar a su sucesor y removerlo en caso de no cumplir con su proyecto. Con este recurso y la obligación estatutaria de continuidad, ¿para qué querría AMLO su reelección?   ••• Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “Lo heredado, casi siempre, dura menos que lo ganado”. POR ALFREDO GONZÁLEZ CASTRO

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