Todo fanático de los videojuegos podría tener su consola ubicada en la sala de su hogar y conectada a una televisión de gran tamaño, quizás de más de 40 pulgadas. Por otra parte, los usuarios de la PC llegan a usar hasta tres pantallas más su CPU y esto ha desatado una controversia de saber ¿qué gasta más el uso de la electricidad? Se cree que entre mayor sea la pantalla, también aumentará el consumo, sin embargo, y aunque esto de forma general es correcto, existen algunas excepciones que debemos considerar para tener un dato real. Esto va más allá que la resolución o el tamaño del monitor. Tarifas de luz CFE

Primero empecemos con lo básico. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) es la única empresa en México responsable de comercializar la energía eléctrica para usuarios de bajo consumo. Sus tarifas de luz las determina el tipo de cliente. En nuestro país estos se dividen en las siguientes categorías: hogar, negocio, industria, sector agrícola y de servicios. El hogar entra en categoría de “usuario básico” ya que en comparación con negocios o industria, su consumo es relativamente bajo. Sin embargo, también se encuentran categorizadas en dos tipos, esto varia de acuerdo con el gasto de electricidad en kilowatts por hora (kWh). La paraestatal las nombró “Tarifas Domésticas” y “Tarifas Domésticas de Alto Consuno (DAC).” Dentro de estas dos, la primera tiene siete divisiones de acuerdo con la zona del país porque dependen de la temperatura en verano de cada región. Cabe destacar que, en México las tarifas de luz domésticas tienen un subsidio gubernamental. En lugares con temperaturas extremas, el apoyo del gobierno es mayor, ya que en esos hogares usan sistemas de enfriamiento y/o calefacción que aumenta el consumo de luz. Tarifa 1, cuando es menor a 25ºC y refleja 250 kWh al mes. Tarifa 1ª cuando la temperatura se encuentra en 25ºC y refleja 300 kWh al mes. Tarifa 1B, 28ºC y 400 kWh al mes. Tarifa 1C, 30ºC y 850 kWh al mes. Tarifa 1D, 31ºC y 1,000 kWh al mes. Tarifa 1E, 32ºC y 2,000 kWh al mes. Tarifa 1F, 33ºC y 2,500 kWh al mes. Por su parte, la Tarifa DAC es la de uso doméstico de alto consumo. Se aplica a los hogares que tengan gastos de energía eléctrica elevados y superen los límites establecidos por CFE. Su característica principal es que no tiene ningún subsidio por parte del gobierno y es la tarifa de luz más cara de la paraestatal. Para verificar si tienes esta tarifa, basta con revisar el recibo y verificar que el gobierno no subsidia parte del cobro.

Precios

De acuerdo con la CFE, hay diferentes rangos de consumo según la cantidad de luz que se utilice. El precio de kWh aumenta conforme vayas escalando en los rangos de consumo, que son: básico, intermedio bajo/alto (en función de la temporada del año) y excedente. Algunos meses, el cobro de la tarifa de luz puede variar. Aunque el consumo de cada casa sea el mismo los precios dependen de las temporadas del año como: verano o invierno. Incluso tienen una tabla en la que reflejan el costo unitario por killowat. Entonces, ¿cómo sabré qué gasta más mi consumo de luz?

Una vez explicada esta parte, vayamos al uso de energía eléctrica. Las resoluciones de los monitores sí juegan un papel sumamente importante. Entre mayor resolución y pulgadas, mayor será el trabajo que tanto la consola como el televisor harán. Ejemplo, conectar el equipo a un pequeño monitor Full HD en la habitación va a consumir menos que tenerlo en la sala conectado a una televisión 4K de 40 pulgadas en adelante. Esto es porque a la videoconsola le cuesta más trabajo renderizar los videojuegos a la resolución más alta que va de los 1440p en adelante. En cambio, si el monitor solo tiene 1080p o menos, la temperatura del dispositivo y el consumo de luz, descenderán. Sin embargo, la cosa puede cambiar bastante dependiendo de qué TV y monitor uses. Usemos otro ejemplo. Si en la sala utilizas una pantalla de 42 pulgadas con resolución Full HD pero en la habitación tu monitor tiene una reproducción de 1440p (Quad HD) y el video lo muestra a 240 Hz (el máximo en PS5 y Xbox X), gastará más el monitor que la televisión. Esto debido a que la resolución y la frecuencia de refresco es mayor. En términos claros, una pantalla no por ser más grande su consumo final será mayor que el de un monitor de alta calidad de video. Claro que normalmente las televisiones traen mejor resolución e incluye reproducción de audio que al final subiría los gastos de luz, pero toma esto en cuenta antes de armar tu zona de videojuegos y al presupuestar los costos mensuales de los servicios de vivienda. Debes verificar bien que cada monitor traiga en su etiqueta los kilowatts por hora que llega a gastar y compararlos con los de la pantalla. Si tienes tres monitores, por ejemplo, pero una pantalla de 50 pulgadas, la idea es ver si entre esos tres se equipara al costo de tu TV. Claro que la experiencia de juego es mejor en una imagen y audio mayor como lo ofrece una televisión 8K, tecnología QLED, de 60 pulgadas y audio Dolby Atmos, pero tal vez al bolsillo le convenga más una PC con monitores especializados para videojuegos y audífonos con 20Hz además de cancelación de ruido. Con esto hasta te evitarías de comprare las consolas y aprovechar los juegos en línea que ya ofrecen las multiplataformas. --

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