Poco más del 50 por ciento de los afiliados a la red estatal de bares y cantinas lograron sobrevivir a la pandemia, por lo que urgen programas para su rescate. “Lamentablemente los establecimientos que se cerraron ya no lograron integrarse nuevamente” explicó Javier Quiróga López, presidente de la Red Estatal de Bares y Cantinas, De acuerdo a lo que en la organización observaron a diciembre de 2019, en la red estatal estaban afiliados mil 500 negocios; al final del 2020 solo quedaban 932 y para el 2022 ante las complicaciones únicamente permanecieron 816. En León, sobreviven al menos 78 negocios del giro de bares y cantinas. Una de las principales complicaciones a las que se enfrentaron es que al menos el 90 por ciento de este tipo de negocios rentas los locales en los que se ofrece el servicio de bares y cantinas, lo que complicó la situación, dado que los renteros exigieron el pago de la mensualidad. “Los establecimientos que cerraron ya no pudieron reintegrase nuevamente, porque el 90 por ciento de los negocios que nosotros agremiamos, son rentados, y cuando se deja de pagar la renta el arrendador con el que llegamos a un acuerdo, acordamos que teníamos que desalojar”. Y los locales fueron canalizados para otro tipo de negocios, resaltó Quiróga López. Por ello, es que se está buscando un plan de rescate que con la proveeduría, autoridades municipales y estatales, además, del esfuerzo del gremio para reactivarse luego de más dos años de cierre.