A estas alturas de la vida pública mexicana, se aplaude y reconoce que el gobierno estatal se haya echado a cuestas la construcción de la Ruta Alterna a la Carretera 57 que el Gobierno Federal incumplió para San Luis Potosí. Y decimos que a estas alturas, porque si bien es cierto que la resolución de los problemas cotidianos de una sociedad se debe dar a través de la planificación y materialización por parte de la autoridad, también es cierto que si se trata de un gasto que sale de su presupuesto y más si el gobierno federal se había comprometido, entonces se reconoce la voluntad. El tema con la Ruta Alterna es que en su proyección original se trata de una vía que correría desde el Periférico Sur hasta el Eje 140. Y no es una ocurrencia.

Con ello se lograría desfogar el tráfico que va y viene hasta la zona Industrial. La pretensión del gobierno estatal de que su trazo sea hasta el Eje 122 ayudará, si; pero no resolverá a plenitud la problemática que está vía busca desfogar desde su proyección original. Repetimos.

El Gobierno Federal abandonó e incumplió lo que prometió en 2019 para San Luis Potosí.

El gobierno estatal rescató dicho abandono.

Se reconoce. Pero si no es mucho pedir, pues que se materialice hasta el Eje 140 para que logre su objetivo y cometido pleno.