La reunión que el pasado fin de semana sostuvo el alcalde capitalino Enrique Galindo, su secretario general Fernando Chávez y el director de Interapas, Enrique Torres, con la CANADEVI, la cámara de la construcción, fue un antes y un después. Un antes porque a la fecha no se había dado una apertura de mayor puerta entre la autoridad y el sector.

Y no era para menos. 

La urgente necesidad que en los últimos meses los constructores han clamado de la autoridad municipal se traduce en la falta de permisos, licencias, celeridad tramitológico y por lo tanto continuidad en sus actividades, inversiones, empleos. Ganar-ganar. Por una parte, el compromiso del alcalde de agilizar en mayor numero y cantidad a la burocracia y sus lentas maneras.

Por otra, la garantía jurídica y política que el secretario Chávez también representa a fin de dar la certeza que sus apuestas ameritan

Y la ultima -que fue la mas tormentosa- la presencia del titular del órgano operador del agua representó encarar lo que en los últimos meses se ha venido comentando, criticando y comprobando: la cerrazón que su titular ha demostrado a fin de facilitar, mas que complicar, los de por si costosos caminos del inversionista. Represento pues el antes y también el después.

Pues entonces en los días venideros se verán los resultados de dicha reunión.

Un después para demostrar un cambio latente que permita la unidad entre la administración publica y su legalidad administrativa y la iniciativa privada y su deseo de aportar a la construcción uniforme y ordenado al San Luis que queremos. Hasta mañana…