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Faraonismo priista potosino: también hubo plagas
00:03 lunes 15 julio, 2024
DESDE LA REDACCIÓN SLPLa arrogancia y la soberbia provocó que a un poderoso faraón y a su pueblo le cayeran 10 plagas. Fue castigo divino.
Es bíblico. La postura y "numerito" que están tomando y protagonizando Alejandro Moreno y Sara Rocha, líderes priistas nacional y estatal en SLP, respectivamente, no retratan más que esos pecados. Cuya penitencia será más tormentosa que simplemente rascarse las heridas qué les dejen sus actitudes (6a plaga, por si no entendieron). Aquí en SLP, la Presidenta priista, Sara Rocha -con pretensiones faraónicas-, actuó y declaró, en un solo día de la semana pasada, lo siguiente: Arremetió, sin deberla ni temerla, contra el exgobernador Juan Manuel Carreras. Empezó reprochandole al hoy diputado Alejandro Leal Tovias por quejarse de las reformas priistas. "Cantándole" su diputacion pluri, su puesto en el sexenio pasado gracias al tricolor y rematando con Carreras: "(Alejandro Leal Tovias) fue Secretario General de Gobierno 6 años CON UN HOMBRE que no le dio nada al PRI". Por si los que escucharon, no escucharon bien y por si no leyeron bien, va de nuevo:
"(Alejandro Leal Tovias) fue Secretario General de Gobierno 6 años CON UN HOMBRE que no le dio nada al PRI". Y si la lógica no falla, he aquí una pregunta para mayor comprensión y entendimiento:
¿CON QUE HOMBRE fue Secretario General "Caco" Leal?
Respuesta: con Juan Manuel Carreras.
Encomillado textual de su declaración y pregunta y respuesta explicativa por si se pretende maquillar lo que Sara Rocha dijo. Si no hubiera sido su intención meter a Carreras o su intención era decir que fue "Caco" quien no le dio nada al PRI, hubiera corregido. No lo hizo.
Lo dicho, dicho está. Reclamó al Gobernador del Estado, Ricardo Gallardo, por llamar a los gobiernos priistas "herencia maldita". Rápido el Ejecutivo, vía su Secretario General, Guadalupe Torres, contestó -ninguneando el berrinche- en dos sentidos: lo que Sara dice es tema de antagonismo partidista y en pocas palabras le dio a entender que si no fueran "herencia maldita", el amor social se hubiera reflejado en las urnas. Tiene razón. Le cobró a Enrique Galindo dos facturas de todo lo que ella asegura le debe: una por 6 desveladas, 12 kilos de cafeína, 3 de nicotina y mucha gasolina para ir y venir a negociar con el PRI y el PAN y lograr su nominación como candidato en este 2024. Y otra factura por 5 direcciones de la administración municipal que se tienen apalabradas al PRI, como parte del gasto de la primera. Galindo -prudente- fue tajante: "ni cuates, ni cuotas". La que entendió, entendió. Y el último -último de la semana pasada- síntoma de pérdida de su propia realidad que le hace confundir su faraonico actuar con el deseo de creerse la gran libertadora del pueblo priista, fue también querer nulificar la crítica que hizo la CTM al PRI, a través de su líder Emilio de Jesús Ramirez Guerrero, sobre las reformas a los estatutos priistas. En estos cuatro capítulos hay pequeños, pequeñísimos detalles, no sabemos si medidos o no, que podrían desatarle al PRI la sangre en el Nilo, ranas "verdes" enojadas, langostas en las siembras o las tinieblas por tres días: Arremetió contra un exgobernador de su propio partido, violentando códigos políticos no escritos; le reclamó a Ricardo Gallardo, el Jefe Politico estatal; le cobró a Galindo y a su fuerza política y electoral -mayor que la del PRI, sin duda- en público; e ironizó a Emilio de Jesús Ramirez y a la CTM que tiene en sus agremiados más de 57 mil votos en el estado. La arrogancia y la soberbia de un faraón provocó la ira divina. Enviándole, a él y a sus seguidores, 10 plagas. ¿Y lo que pasó en el Mar Rojo? Mejor hasta aquí lo dejamos.