Uno de los puntos clave donde se asienta el interés por la inversión industrial en territorio de la zona metropolitana capitalina, que los grandes capitales revisan a detalle es el de la MOVILIDAD. Sin una no se da la segunda.

Desde finales del sexenio de Marcelo de los Santos -ultimo gran promotor y visionario de la industrialización internacional de San Luis- se empezó a hablar no solo de continuar con ello, sino de darle vida a un tema que estaba empezando a ahogar la vida diaria de la capital y anexas. Desde entonces. La falta de esa visión a mediano y largo plazo dejó en una desventaja a San Luis frente a otras entidades del centro-bajío.

Fernando Toranzo y Juan Manuel Carreras lograron continuar con la oferta potosina a la inversión con la inercia de una tranquilidad laboral y política envidiable. Pero nada más.

Hacia y sigue haciendo falta algo. Las vías de comunicación reflejan la visión que el estado demuestra en el interés de mejorar la calidad de vida de las ciudades y la movilidad de sus productos, así gana confianza de lo contrario pierde oportunidades. Oportunidades que perdió Toranzo y que muy a fuerza de estirar Carrera dejó con la Ruta Alterna. Que ya fue decir mucho. Oportunidades que tienen Gallardo y Galindo. Lo demás serán oportunidades perdidas. Hasta el lunes...