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Seguridad compartida entre Guanajuato y San Luis Potosí: un paso importante
00:09 martes 19 agosto, 2025
ColaboradoresSEGURIDAD COMPARTIDA, RESPONSABILIDAD MUTUA. El anuncio de colaboración entre San Luis Potosí y Guanajuato en materia de seguridad es, sin duda, un avance necesario frente a problemáticas que no conocen límites territoriales. El intercambio de información, la coordinación de operativos y la atención conjunta a temas tan delicados como las desapariciones reflejan una comprensión más realista del contexto que se vive en las zonas fronterizas. Sin embargo, este tipo de estrategias deben ir acompañadas de resultados medibles y sostenidos, no solo de buenas intenciones.
Es alentador que se reconozca la necesidad de trabajar en conjunto, pero también es momento de ser cautelosos: la ciudadanía ha visto pasar muchos anuncios similares sin que la situación cambie de fondo. Ojalá la coordinación no se diluya con el tiempo y logre consolidarse como una política constante, capaz de ofrecer no solo vigilancia, sino también justicia y confianza.
Este esfuerzo coordinado cobra aún más relevancia si se considera que el Bajío es una de las regiones industriales más importantes del país. Una mayor seguridad no solo protege a sus habitantes, también garantiza condiciones para que la inversión, la movilidad de mercancías y el desarrollo económico sigan creciendo en un entorno de confianza.
Porque en temas de seguridad, los esfuerzos compartidos deben traducirse en tranquilidad real para la gente.
LA JUSTA MEDIANÍA. El colmo, pero ya lo sabíamos, Andrés Manuel López Beltrán gastó lo que la clase trabajadora de este país sólo aspira a soñar. Una comida en Japón le costó lo que seis meses de salario mínimo a un empleado.
Del calzado italiano con el que se le ha visto, sólo queda para el anecdotario, pues ya se sabe que al señor le gusta vestir bien. Muy lejos de lo dicho por su padre que un par de zapatos bastaba. Pero eso sí, necesita que la plana mayor del partido que fundó López Obrador lo defienda, recordando sin lugar a duda que parece que el 'Andy' nunca quedará atrás. SIN PERMISO Y SIN PRISA. Este domingo, como el anterior, la Vía Alterna volvió a convertirse en un gran lote de exhibición improvisado. Decenas de autos en venta, comerciantes sin permiso y un tianguis dominical instalado sin orden ni aviso. Mientras tanto, los vecinos atrapados en sus casas, los negocios bloqueados y el tránsito hecho un caos. Lo más grave no es la invasión de un espacio público no autorizado, sino la inacción institucional con la que se está permitiendo. El gobierno de la capital había dicho que el tema se llevaría a la mesa de seguridad estatal del lunes, la misma donde se atienden asuntos relevantes para la ciudad. Y tenía sentido: la Vía Alterna es de jurisdicción estatal, aunque el control del comercio es municipal ¿Qué más hace falta para que se considere descontrolado? En lugar de soluciones, llegaron los pretextos: que “la actividad económica es válida”, que “mientras no haya desorden, no hay problema”. Pero ya hay desorden y afectaciones: negocios sin acceso, basura, ruido, bloqueos a vehículos de emergencia. No se puede gobernar esperando que el problema se termine solo porque el calendario lo dice. Menos aún si eso significa dejar a la ciudadanía a su suerte. Este no es un asunto de estar en contra del comercio. Se trata de reglas claras, de convivencia y de respeto. Las autoridades tienen la responsabilidad de prevenir el desorden, no de justificarlo. Y si los comerciantes también son parte de esta ciudad, deben cumplir las mismas normas que todos. La falta de regulación no puede ser una tradición que aceptemos solo porque “así se ha hecho siempre”. La Vía Alterna fue pensada como una solución de movilidad. Hoy, por la omisión de todos los niveles de gobierno, se está convirtiendo en un símbolo de permisividad. Si se necesita una mesa para resolverlo, que se siente alguien. Pero que no le digan a la ciudadanía que no se puede hacer nada cuando lo que falta no es poder, sino voluntad. Porque si este es el precedente que se deja, mañana cualquier otro grupo sabrá que en San Luis Potosí, basta con instalarse primero y negociar después; señal de que el problema ya está instalado, y no precisamente en el tianguis.