Las conformaciones de los gabinetes, en este caso el gubernamental, se ha visto armado por nombres -hombres y mujeres- del nuevo cuño político que el gobernador Gallardo y sus equipos desde hace años estaban empezando a formar.

Perfiles que, en su mayoría, han sabido dar el ancho frente a las reglas y exigencias de ritmo laboral que el titular del Ejecutivo les ha impuesto.

Aunque también los hay quienes ni aprovecharon la oportunidad y menos el tiempo.

El cambio que se dio en Turismo fue el más relevante.

Patricia Veliz tenía ya señales de llamadas de atención frente a su desempeño.

Mujer que ocupo esta cartera hace casi dos décadas, debió haberse dado cuenta que no era la misma dinámica turística que San Luis ameritaba ayer que hoy. No lo entendió.

Fueron órganos empresariales y de servicios turísticos los que más agradecieron su salida.

La llegada ahora a la dependencia turística de un perfil joven como el de Aurora Mancilla, proveniente de la misma cartera en Soledad, habla de esa apuesta que Gallardo pretende para mejorar la imagen y resultado de una dependencia vital.

Tiene mucho que hacer, pero también tanto que aportar.

De igual manera la llegada al INPODE de Karla Hernández.

Obedece a exigencias de los sectores en lograr mejorar puentes y diálogos para trabajar de la mano.

Son apuestas que tira a ganar el Ejecutivo local.

Pero tampoco va a batallar…

Hasta mañana…