Cuando el partido único dominaba a plenitud diputaciones, alcaldías y gobiernos, sus protagonistas emanaban de un mismo partido -el PRI- y por lo tanto la disciplina es primaria, tanto para la obediencia con el jefe político en turno, como para la convivencia con sus pares, sus superiores o inferiores. Todos pertenecían a la familia revolucionaria. Llegaron las transiciones y cambios de colores en los poderes que la convivencia se tornó a fuerza para los que no competían o en grupos políticos y menos en partidos. Ejemplos en San Luis hubo muchos: Jonguitud-Nava, Ortiz-Pizzuto, etc. el gobierno del Estado tricolor y el azulado color de la capital fue siempre tema de cortesías diplomáticas, muy diplomáticas. Soledad de Graciano Sánchez y la capital San Luis es tema aparte. Considerado el municipio traspatio de la capital, la antigua Soledad de los Ranchos o se le vio menos o nunca se le tomó en cuenta. La denominación ha sido siempre “San Luis y su zona metropolitana”. Y los trabajos en infraestructura, vialidad, agua, alumbrado, movilidad, economía, inversión o seguridad se veían punto y aparte. San Luis, Soledad, Villa de Reyes, Cerro de San Pedro o Mexquitic cada una por su cuenta y cada alcalde por su parte. Las relaciones Soledad-San Luis se tornaron más ríspidas aun en los últimos 3 años. Cuando la alcaldía capitalina que presidia Nava Palacios y la soledense de Gilberto Sánchez, cerró toda posibilidad de mínima cordialidad que permitiera concretar la unión para proyectos urbanos de gran calado para la ya zona metropolitana San Luis-Soledad. Hoy el contexto es diferente, o así deberían de verse los proyectos y el día de mañana los resultados, los colores de sus gobiernos distan uno del otro, pero las necesidades de la población desconocen de animadversiones lo que se necesita es un trabajo en conjunto, ya basta de politiquerías, ya basta de ‘echarse la pelotita’, Leonor Noyola y Enrique Galindo son los responsables de darle un final distinto a esta historia de desamores y estaremos al pendiente de ello…  Hasta mañana…