Ahora si, iniciaron las campañas de manera pública y notoria.  El ruido y la presencia de lo que se verá, escuchará y sentirá de aquí hasta el primer fin de semana de junio, cuando se den a conocer los resultados electorales. En el tema federal, los y las que están, están. A menos que una o un candidato de las gracias por el clásico “motivos personales”, los partidos políticos ya bajaron sus ases. Todas y todos de decisiones cupulares, sin duda. Sin ninguna opinión social de parte de los círculos y sectores a los que en sí nos deben de preguntar.  Los antecedentes o activos que deben de tener como preparación, conocimiento, sapiencia, responsabilidad, dedicación y honorabilidad, desconocemos que los tengan, la mayoría. Pregúntenles cuál es la función de un Diputado Federal o de un Senador. En verdad, pocos de los que ya vemos en la calles sonriendo y de todos los partidos, saben cuantos artículos tiene la Constitución federal. A los partidos políticos y a sus dirigencias, legales y morales, les interesan los votos y colocar sus fichas en el tablero. Si tendrán éxito o un buen trabajo como legisladores no les importa. Lastima que a los ciudadanos si.  Y lastima que volvimos a creer que postularían a las y los mejores. Los Partidos Políticos, todos, no cambian ni lo harán. Cambiemos nosotros.