Este viernes se registrará una visita presidencial más a la entidad. En su tradicional “mañanera” el jefe del Ejecutivo Federal anunció lo que será su agenda: problemática del agua y la implementación del programa IMSS-Bienestar. Del primero, seamos sinceros, dudamos que AMLO tenga conocimiento pleno de lo que está ocurriendo en la zona metropolitana capitalina y el desabasto de agua que está por venirse. Problema grave.

La situación de la Presa El Realito y el tan mentado ducto. Si estuviera en su registro de problemas potosinos lo hubiera atendido. Si entonces lo conoce y no lo atendió, mala señal. Y el segundo, los programas sociales, nada nuevo que el astro rey no conozca. Es el fuerte presidencial. Lo que el gobernador Gallardo debe aprovechar en esta visita es tocar los dos temas que AMLO firmó con su palabra y presencia desde 2019: La Ruta Alterna a la Carretera 57 y el Aeropuerto de las Huastecas en Tamuín. Ambos significan puntas y puntos del progreso para la vida industrial y turística.

O al menos así se han planteado sus razones. No son ocurrencias ni malas herencias. Ambos proyectos son soluciones. Y el presidente esas si las conoce. Él las prometió. Hasta el lunes