Las lluvias de las últimas horas son un recordatorio insistente, chocoso, grosero de la ciudad en la que vivimos y padecemos, pero en la Zona Industrial, el tema se agrava. Hace dos semanas se veían TRÁILERS cayendo en zanjas (por ineficiencias del organismo operador), y viene -esperemos- más lluvia en agosto. A la par se estará llevando la Feria Nacional Potosina, sin duda queremos sentirnos orgullosos y orgullosas de la fiesta del verano, que traiga derrama económica, que nos divierta en sana convivencia, pero la realidad llegará al terminar esos 23 días de fiesta, en la que 80 mil personas seguirán padeciendo la falta de una vía alterna que mejore sus condiciones laborales y de vida. La vía alterna es una demanda desde hace años, allá en los inicios del sexenio de Enrique Peña Nieto se hizo la petición por parte de los empresarios. Hoy es de todas y todos conocido el rotundo revés que dio el gobierno de López Obrador, y la ‘luz de esperanza’ que sería la acción del gobierno estatal que se maneje como el estadista que ya ha demostrado. El espectáculo todos lo queremos, pero si preguntamos qué preferimos, reconoceremos las necesidades, recordó el presidente de Canacintra Gerardo Bocard. El día de mañana, en una ciudad grande, una zona metropolitana creciente y con desarrollo económico recordará a sus gobernantes que actuaron a tiempo y remediaron lo que dejaron atrás sexenios de ‘oscurantismo’, que no sea la frivolidad el emblema.

Hasta mañana