El llamado de parte del líder del empresariado potosino, Luis Ortuño de la Coparmex, a sus agremiados en el sentido de la responsabilidad a los pagos pendientes que se tengan frente al Interapas, es oportuno y sensato.

Si bien es cierto, la ciudadanía busca respuestas a sus quejas y peticiones por el pago de sus contribuciones e impuestos a cualquier autoridad que tenga en sus obligaciones la garantía de un derecho o un servicio y nos quejamos de la falta de ello, también es cierto que hay ciudadanos que no cumplen con ello.

Unas por otras, dice el dicho.

En los últimos años, el Interapas se ha convertido en una de las calamidades y dolores de cabeza de los gobiernos municipales que conforman su administración: San Luis, Cerro de San Pedro y Soledad.

El inagotable cumulo de añejos faltantes la hacen complicadísima en su manejo, no imposible.

El circulo vicioso entre la negativa al pago y el incumplimiento del servicio tiene responsables.

El ciudadano no paga porque no recibe agua. Y no recibe agua porque no hay capacidad financiera que mitigue sus males.

Algunos ciudadanos no pagan o tienen sistemas clandestinos y esto se convierte en una sangría que nos lleva a parte del círculo mismo.

El llamado de Ortuño es toral. La cartera vencida por parte de las empresas morosas es de más de 400 millones de pesos al organismo operador de agua.

Para nadie es secreto que el sector industrial y comercial son los principales deudores y también los que más consumen.

Llama a sus agremiados a ponerse al corriente.

El llamado es general:

¡El que debe que pague!

Hasta mañana