“Ha pasado mucho tiempo, mucho tiempo, desde que te deje llorando en la alameda”, el estribillo romántico de una pegajosa tonada aplica para un tema que se ha venido insistiendo desde hace casi 7 años en el San Luis moderno, económico e industrial: la Ruta Alterna a la Carretera 57. Son casi 7 años. O sea en términos temporales y de gobiernos, se comenzó a trabajar -por su urgente necesidad- desde inicios del sexenio de Juan Manuel Carreras.

Pero su planteamiento y planificación tiene más tiempo todavía. Estamos hablando de casi 10 años en que urbanistas, industriales, trabajadores, autoridades mismas vieron la imperiosa urgencia de concretizarse una vía de comunicación que permitiera dar salida, entrada, ruta y destino a las miles de personas que atravesamos la zona metropolitana capitalina para ir y venir a la Zona Industrial. “Ha pasado mucho tiempo, mucho tiempo...” desde que nos quedamos llorando en la Alameda, en el distribuidor, en la carretera 57, en avenida Industrias o en el Periférico esperando que alguien nos saque del embotellamiento y martirio en que se convierten estas rutas un día si y otro también. Son 7 años desde que se pudo hacer algo.

Este gobierno lo puede hacer. Sino, seguiremos llorando en el mismo lugar y pasará mucho, mucho tiempo.