Las cifras en materia de fuentes de trabajo generados en lo que va del año sobre las programadas hablan de buen trabajo. Casi 11 mil 500 empleos sobre 13 mil 650 que se tenían previstos. Lo anterior no es más que cifra y resultado de la estabilidad que en distintos rubros la entidad ha gozado en los últimos 20 años y que han permitido que la confianza económica venga de todos lados. Por una parte, la inversión de la iniciativa privada y por otra la confianza en los sectores públicos. Ambientes adecuados entre empresas y centrales obreras. Sinergia entre estos dos y el estado para una cordialidad y las mejores condiciones y relaciones. Y una relativa conjunción de factores que permiten todo ello. La seguridad sigue siendo el gran pendiente a nivel nacional. La sensibilidad ciudadana sigue cargando con los demonios de día y noche sobre lo que puede ocurrir en nuestros hogares, calles, colonias o centros de trabajos. Carreteras, caminos, talleres y fábricas. Nada ni nadie está exento y seguro. Es cierto, la ciudad de SLP mejoró su percepción en cuanto a la inseguridad, según cifras del INEGI.  Lo que se debe hacer, es seguir construyendo ese tejido de confianza que los gobiernos requieren del ciudadano. Confianza que entonces le dará una plenitud de gobierno y autoridad. Hasta mañana...