Hasta el cansancio se ha explicado que una presa en el estado de Guanajuato de manejo federal y un acueducto que baja desde la misma presa hasta la zona metropolitana capitalina, responsabilidad estatal, son las causas de la crisis del agua en San Luis, como nunca se había vivido. Independientemente de que el Alcalde aviso y planificó con tiempo, hay que reconocerlo, y que estos últimos días asumió con firmeza, pese a los ataques, el cierre total de la llave de la presa que surte de agua a la capital, Soledad y Cerro de San Pedro con una inversión en el Plan Emergente de mas de 122 millones de pesos. E independientemente de que personajes políticos lo han tomado como bandera para crucificar al Ayuntamiento o al primero que se deje. Lo mas importante y de mayor importancia es la responsabilidad social que la ciudadanía debemos de tomar y tener. La empresa constructora y operadora del ducto que se ahogó y no supo asumir su responsabilidad, levantó sus anclas y se fueron. Las y los potosinos nos quedamos. Tomémoslo como tal y entendamos que, independientemente de que sea una obligación gubernamental de los tres niveles la garantía del agua y su servicio, hoy mas que nunca debemos asumirnos responsables del uso que le demos al vital liquido en nuestros hogares y negocios. No llegara agua, en efecto. El municipio esta a marchas forzadas lo está. Si el gobierno estatal quiere apoyar adelante, nadie se niega. Pero de nosotros depende.

De nuestra conciencia y responsabilidad. Nada más.