Tres de las obras insignia del Gobierno Federal, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, presentaron irregularidades por millones de pesos durante su construcción, tan solo en 2020, reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF). La ASF presentó su revisión a la Cuenta Pública de 2020 en la que detectó sobrecostos y retrasos en los trabajos de construcción de las tres grandes obras. AIFA

En el caso del AIFA se realizaron nueve auditorías en las que se analizaron 215 contratos. La ASF halló adjudicación de contratos con sobrecostos para la Torre de Control así como pagos no comprobados y contratos que no cumplen con lo requerido por la Entidad Mexicana de Acreditación. Descubrió también que Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México donó material con un valor de 6 mil millones de pesos, pero que gran parte de él, sobrante y de desperdicio, se encuentra en almacenes y talleres de proveedores sin acreditarse su uso y destino. Se encontró también que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aportó a la construcción del AIFA recursos del Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar, por 20 mil 243 millones de pesos en egresos y 19 mil 204 millones por ingresos. Dos Bocas

La ASF realizó observaciones por 59 millones 200 mil pesos en la construcción durante 2020 de la refinería de Dos Bocas. Tras seis auditorías se hallaron irregularidades por 59.2 millones de pesos. Del total 35 millones 860 mil pesos son por inconsistencias entre los volúmenes estimados contra los ejecutados en el concepto número 187 de conformación de plataforma con material de producto de corte. Otros 5 millones 641 mil pesos son por diferencias de volúmenes entre lo pagado y lo cuantificado en el concepto de corte en terreno. Aquí se consideró un área diferente a la indicada en el generador para determinar el volumen y no se justificaron las renivelaciones Por pagos realizados a profesionistas senior y junior, sin acreditar con documentación oficial la especialidad, se hallaron irregularidades por 4 millones 439 mil pesos. Se detectó que en terreno de selva se retiraron árboles y arbustos menores a un metro cuando la indicación era de mayores a un metro. Además, las labores se hicieron con maquinaria distinta de la considerada en las matrices de los precios unitarios correspondientes. Ello provocó irregularidades por 2 millones 835 mil pesos. Finalmente, 229 mil pesos fueron por diferencias de volúmenes pagados contra lo indicado en la integración de las matrices de 14 precios unitarios. Tren Maya

La Auditoría Superior de la Federación reportó irregularidades por mil 300 millones de pesos en al construcción del Tren Maya. Durante 2020 se pagaron 650 millones 91 mil pesos a Fonatur Tren Maya por concepto de Subcontratación de servicios a terceros, pero de acuerdo con la ASF no se recibió ningún bien o servicio que justificara el gasto. Fonatur omitió el reporte de 382 millones 316 mil pesos por Bienes Muebles, Inmuebles e Intangibles, que se pagaron en 2020 y significaron flujo de efectivo. Tampoco aclaró 100 millones 458 mil pesos por la construcción de la plataforma y vía del Tramo 4 Izamal-Cancún; 50 millones 243 mil pesos por la construcción de la plataforma y vía del Tramo 1 Palenque-Escárcega; 25 millones 800 mil por el Tramo 2 Escárcega-Calkini, ni 21 millones 6 mil por el Tramo 3 Calkini-Izamal. Faltan aclarar, además, otros 11 millones 763 mil 849 pesos por indemnizaciones y decretos expropiatorios de diversos predios. También se señalaron adjudicaciones directas sin justificación, cuando debieron convocarse licitaciones públicas. Por ello, se solicitará la intervención del Órgano Interno de Control en Fonatur. La ASF advirtió que el Tren Maya se realiza sin un programa de acciones para su construcción, lo que incrementa el riesgo de que no pueda entrar en operación en la fecha prevista ni alcance su objetivo de promover el desarrollo económico del sureste de México. Con información de López Dóriga Digital / El Universal