Ante las quejas por parte del sector hotelero, por el ruido excesivo de algunos establecimientos en el centro histórico, Jorge García Medina, director de Comercio del Ayuntamiento de la Capital, aseguró que “con los operativos de vigilancia, ha bajado el número de negocios que operan hasta el amanecer”. Externó que ha bajado el nivel de escándalo que se tenía, pues la mayoría de los comercios empiezan a despedir a los clientes entre la 1:30 y las 2:00 de la madrugada. “Pero también hay que decirlo, son las 2 de la mañana y pareciera que son las 7 de la tarde, hay muchísima gente en la calle a esa hora, caminando por toda Carranza”. Hay cuatro células que están operando en las zonas de San Luis Potosí, las cuales se encargan de verificar que los comercios supuestamente estén cerrando en tiempo y forma. El centro histórico no es el único lugar donde se han dado las clausuras por operar hasta elevadas horas de la noche, el jueves se clausuraron dos negocios en Villa Magna, el viernes en el centro y la semana pasada en Rutilo Torres, Ricardo B. Anaya y Dalias.