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“Qué pena que todo siga abierto y que se decida sacrificar, nuevamente, a los niños y sus escuelas...
00:04 lunes 17 enero, 2022
Colaboradores“Echemos relajo… en enero ya vemos qué hacemos”, seguramente un pensamiento como este es el que tuvieron la mayoría de los potosinos, autoridades y gobierno; todos tenemos responsabilidad en esta nueva crisis sanitaria que aún amenaza con agravarse y que pareciera que no tienen aún la más mínima idea de lo que está por venir… y me queda claro que es por dos razones: 1) el haber querido recuperar a toda costa una frivolidad masiva colectiva y 2) gobernar desde la improvisación… es decir, ir corrigiendo en el camino, cuando la realidad se les estampa en la cara por las acciones que se hicieron con anterioridad. Seré claro, es un año nuevo, es 2022… pero en realidad pareciera ser el segundo capítulo del tormentoso año del 2020, porque pareciera que no se ha aprendido nada de cómo enfrentar a la pandemia de covid-19 y que en nuestro estado pasa por una cuarta ola de contagios. Qué pena que todo siga abierto y que se decida sacrificar, nuevamente, a los niños y sus escuelas, por haber querido privilegiar esa frivolidad masiva colectiva que imperó en los potosinos. Pareciera que para no solo este gobierno local, que se intenta acercar a como sea a la cuarta transformación (No entienda o no le han querido decir al gobernador) que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador ha pedido demasiadas veces que no se cierren las aulas porque los daños no sólo educativos sino psicológicos y sociales para los infantes, serán grandes en los próximos años por venir ¿Por qué no les importan? La respuesta es simple… porque no están edad para votar. En 2022 no han aprendido nada de cómo enfrentar la pandemia, de que se tiene qué entender que si no queremos retroceder a semaforizaciones epidemiológicas que afecten a la industria y el comercio potosino, entonces atrévanse a entender que se tiene que empezar a tomar medidas de restricción de la movilidad, no hablo de nuevos confinamientos (Que aunque tuvieron resultados positivos en momentos de crisis, nuestra economía no la aguantaría más), me refiero a que se debe de empezar a tener una concepción de verdadera disciplina sanitaria, de dejar de lado la frivolidad masiva colectiva de la que proviene la esencia del actual gobierno de Ricardo Gallardo Cardona; ya habrá un momento para celebrar, para cantar, para bailar, para abrazarnos y gritar… pero hoy, 2022, lo que corresponde es enfrentar una nueva crisis sanitaria… si siguen empeñados en querer tapar estos momentos de crisis por debajo del tapete, el problema se hará mucho más grande. La única referencia que podemos tener de poder calcular un poco el tiempo de lo que le restaría a esta pandemia de covid, serían los tiempos de la llegada de la “gripe española” en 1918, después de la Revolución Mexicana, costó más de medio millón de vidas a los mexicanos y duró aproximadamente 3 años de dolor; de esta pandemia de covid, apenas llevamos 2 años; esto aún no se acabará pronto. Sólo espero que los tiempos difíciles que tengamos qué enfrentar, quienes hoy gobiernan lo entiendan, no son tiempos de fiesta, son tiempos de crisis… requerimos líderes con soluciones, no figuras de barro que caerán por su propio peso… o incluso por su ego.