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El calor en la ciudad cada vez es más intenso, pero no hay política ambiental local
00:03 viernes 17 mayo, 2024
ColaboradoresEl intenso calor en la ciudad tiene varias explicaciones, pero destacan dos, por un lado, a nivel global, los efectos del cambio climático, los gases de efecto invernadero resultado de las formas de consumo de la sociedad; después, por el aumento en la temperatura derivado de cómo construimos la ciudad, los materiales, menos capa vegetal y áreas verdes. Mientras disminuimos espacios naturales que controlan la temperatura, sentimos más calor, esta variación es de entre tres y cinco grados.
A nivel de ciudad, el diseño urbano es una alternativa para disminuir la temperatura. Mediante las soluciones basadas en la naturaleza, por ejemplo, la infraestructura azul que es la que convive con los ríos, y busca mantener el espacio destinado a las escorrentías, SIN pavimentarlos, o bien la infraestructura la verde que tiene el objetivo de incrementar la capa vegetal, no necesariamente con especies de alto consumo de agua, como el pasto.
Mantener una capa vegetal, árboles adecuados, permitan una sombra que disminuye entre 3 y 5 grados la sensación termina en la calle. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se recomienda que por cada habitante existan al menos 10 metros cuadros de áreas verdes en un radio de cobertura menor a 500 metros. Los reglamentos de construcción de fraccionamientos en SLP determinan un destino del área verde equivalente a 15% del total del área vendible.
En la vivienda, el diseño bioclimático es una alternativa para disminuir la sensación térmica y mejorar el confort, por ejemplo, la ventilación cruzada puede disminuir entre 5 y 7 grados, emplear materiales reflejantes en las azoteas, sobre todo en los impermeabilizantes, permite disminuir entre 3 y 5 grados. Las celdas solares, además de captar energía, evitan el calentamiento de los techos y el desarrollo de azoteas verdes permite no sólo captar el agua, sino evitar hasta 7 grados de temperatura adicional en el interior de la vivienda.
Es importante recordar que, en la cumbre de las Naciones Unidas 2015 se aprobó la agenda para el desarrollo al 2030, con 17 objetivos de desarrollo sostenible, acciones y 169 metas; destaca el “Objetivo 11 Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles” y el compromiso de evitar un aumento de la temperatura global media mayor a 2 grados centígrados.
En general, hace falta una política ambiental local que permita aumentar la capa vegetal, recomiende sobre diseño bioclimático, pero también que incorpore temas de economía ambiental, en relación con los temas de los impuestos verdes o los bonos de carbono. La ciudad requiere de un enfoque basado en la responsabilidad ambiental, los espacios verdes y la convivencia con la naturaleza.