Será interesante observar qué bandera económica enarbola quien se convierta en el candidato oficial. Ello tendrá fuertes implicaciones presupuestales ¿Cuál será el modelo económico de Morena para postular a su candidato a las elecciones presidenciales de 2024?, ¿estará fincado en el concepto de “lucha contra la corrupción”, como lo enarboló Andrés Manuel López Obrador en su elección?; o, ¿será enfatizado el concepto de “justicia social”, que más bien se fue desarrollando en su gobierno?  Si Claudia Sheinbaum resulta candidata seguramente tendremos un modelo económico basado en “derechos”, porque ese ha sido su acento en la Capital y porque gusta de anclar su mensaje moral a la forma en la que ella y su equipo conciben los beneficios que todo gobierno debe dar a los ciudadanos. Habría un fuerte componente de gasto social implicado en una plataforma económica así. Si Marcelo Ebrard resulta el abanderado morenista, es casi un hecho que fincará su propuesta económica en el concepto de “desarrollo con equidad”, o algo similar. Ebrard ya puso la mira, la interlocución y la expectativa de su equipo en lo que México puede lograr en las siguientes dos décadas, por lo que muy probablemente le veríamos hablar de las potencialidades para detonar sectores, industrias y proyectos de gran envergadura. Si Ricardo Monreal retoma fuerza y llegara a colarse a la candidatura de Morena lo más seguro es que veríamos un modelo económico ligado a desarrollo con regulación efectiva; y su agenda legislativa en lo económico sería robusta, poniendo acentos en sectores que él mismo ha abordado en el pasado, como la banca. Acaso el más complejo personaje de predecir respecto del modelo económico es Adán Augusto López, si llegara a convertirse en candidato de Morena. Su perfil hasta el momento se encuentra íntimamente ligado a lo que el Presidente ha hecho: sus proyectos de infraestructura y el alto gasto social, y es posible que no se moviera un ápice del discurso oficial actual contra la mafia del poder, el neoliberalismo y otros conceptos que AMLO eligió para construir “enemigos” en lo económico. Morena no nació de la ideología, sino del pragmatismo. Sus integrantes rescatan del debate cotidiano todo lo que parezca de “izquierda” y lo van incorporando a su coctel, ahora como gobernantes, y más adelante como candidatos. Por eso será sumamente interesante observar qué bandera económica enarbola quien se convierta en el candidato oficial. Ello tendrá fuertes implicaciones presupuestales. De eso se trata.  AT&T  La empresa que dirige Mónica Aspe se mantiene firme en la política que ha iniciado de devolución de espectro radioeléctrico al Estado mexicano. Aspe ha subrayado los elevados precios que el IFT ha establecido, por lo que resulta más conveniente la devolución, que en este caso sería la tercera que realiza la firma. También ha dicho que México es uno de los países que cobra más caro por el espectro y eso inhibe las inversiones. POR CARLOS MOTA

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