En la actualidad Saúl "Canelo" Álvarez goza de una gran fortuna no solo por su actividad como pugilista, sino también porque ha emprendido diversos negocios como su cadena con al menos 100 gasolineras y sus tiendas Upper, entre otros. Sin embargo, esto no fue así desde un principio, ya que él viene de un contexto difícil donde vivió carencias y tuvo que hacer muchos sacrificios para llegar a donde se encuentra hoy. El propio boxeador mexicano ha reconocido ante medios que también se enfrentó a humillaciones y maltrato de personas que no confiaban en sus capacidades. Durante su infancia sufrió de bullying por parte de otros niños de su entorno por el color de su cabello y sus pecas, por lo que terminaba envuelto en constantes peleas.

Además, fue papá a los 17 años junto con su novia Karen Beltrán, por lo que pasaron momentos muy críticos en los que no tenía ni para comprar la leche o pañales de su hija Emily Cinnamon. “Me junté para agarrar bien mi responsabilidad. Había veces que ni para leche tenía, ni para los pañales de mi hija, y en el boxeo no ganaba nada; a veces, ni para el camión”. De acuerdo con el pugilista, tuvo que combinar sus entrenamientos con las actividades en la paletería de su familia, por lo que casi no estaba con ellas, y uno de los momentos más difíciles de su vida fue cuando se separó de la madre de su hija, "me dolía mucho mi hija, pero tenía que hacerlo". Para muchos, Canelo es un ejemplo a seguir ya que pasó de ser un joven humilde y con serias carencias a un campeón mundial de boxeo. Cabe señalar que desde que tenía 7 años, Canelo comenzó a vender paletas en los camiones y llegó al mundo del boxeo a través del gimnasio Los Reynoso, donde con mucha fe y esperanza se comenzó a formar para llegar a ser lo que es hoy. En un principio, su papá no apoyaba su gusto por esta actividad, ya que no la veía como una profesión y temía que resultara lastimado en algún torneo, hasta que le demostró ser muy bueno. -Con información de El Heraldo