El aclamado y querido papa Francisco vuelve al trabajo tras un día —o menos— de descanso. El pasado viernes el sumo pontífice se reportó enfermo debido a una fiebre que le causó gran malestar físico, al menos así lo anunció el Vaticano en un comunicado. Pero ahora, tras unas cuantas horas de reposo, finalmente retomó todas sus actividades laborales, no se esperó un día más y este sábado reactivó su agenda para concluir las audiencias privadas pendientes y la tradicional misa del domingo. Sabemos que el aumento temporal de la temperatura corporal es una respuesta del sistema inmune para controlar infecciones, sin embargo no se detalló qué fue exactamente lo que padeció el santo padre y debido a su anterior bronquitis, se teme que sean secuelas del padecimiento que lo llevó a estar internado en un hospital. Estuvo hospitalizado con bronquitis hace casi dos meses

El sumo pontífice de 86 años estuvo hospitalizado con bronquitis hace casi dos meses, pero eso no lo detuvo para llenar su calendario de reuniones que a la fecha concluye, comentó el Vaticano. De hecho, la próxima aparición pública que tiene, será la tan esperada misa del domingo en la basílica de San Pedro para celebrar la fiesta cristiana de Pentecostés, que configura la culminación solemne de la misma Pascua, su colofón y su coronamiento. Seguido de esto, continuará con la tradicional oración del Regina Coeli, que se traduce como "Reina del Cielo". Al momento, la oficina de prensa del papa argentino externó que el sumo pontífice tiene previsto reunirse el lunes con el presidente italiano, Sergio Mattarella. Esto después de que Matteo Bruni, el portavoz del Vaticano, anunció —el pasado viernes— que Francisco no celebraría audiencias "debido a un estado febril". La agenda de Jorge Mario Bergoglio no se había hecho pública, por lo que se desconoce con quién iba a reunirse el viernes. Sin embargo, un día antes —el jueves 25 de mayo— se compartió que el santo padre tuvo ocho reuniones el jueves, dirigiéndose a religiosas, a la conferencia episcopal italiana y a un grupo de jóvenes de la red educativa Scholas Occurrentes. Por su parte, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, aseguró que el papa estaba "cansado" debido a su apretada agenda. Francisco es el líder de los mil 300 millones de católicos del mundo desde 2013, pero ha sufrido crecientes problemas de salud en el último año, desde dolores persistentes en la rodilla derecha hasta su reciente hospitalización por bronquitis. Estos episodios han provocado una preocupación generalizada y han alimentado las especulaciones de que podría optar por retirarse en lugar de permanecer en el cargo de por vida, una decisión que tomó su predecesor, Benedicto XVI. Recordemos que a finales de marzo, el papa Francisco ingresó en un hospital de Roma tras sufrir dificultades respiratorias, y permaneció ingresado tres noches. Fue tratado con antibióticos para la bronquitis. Al salir del nosocomio Gemelli —el 1° de abril—, el sumo pontífice sonrió y bromeó con los fieles: "¡Aún estoy vivo!". Con información de El Heraldo de México.