El Salvador no cumple con los estándares mínimos de integridad electoral por la candidatura a la reelección inmediata de Nayib Bukele y reformas legales en beneficio del oficialismo, según la Oficina en Washington de Asuntos Latinoamericanos (WOLA, en inglés). Un análisis publicado este martes por WOLA en su sitio web indica que la integridad de las elecciones salvadoreñas está “bajo cuestionamiento”. Apuntó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) “ha establecido una serie de lineamientos que definen la integridad electoral y son la base de elecciones libres, justas y transparentes”. Además, indicó que se trata de “garantías judiciales, mayor transparencia, una administración electoral independiente, seguridad y publicidad del conteo de votos, equidad de recursos para competir y claridad de las normas jurídicas electorales”. “El Salvador ha incumplido esos estándares mínimos para el ejercicio de los derechos políticos”, acotó el centro de estudios y promoción de los derechos humanos en América. Entre los puntos que ponen en duda la integridad de los comicios presidenciales y legislativos del 4 de febrero y municipales del 3 de marzo están la candidatura de Bukele para la reelección inmediata, pese a que la Constitución “lo prohíbe en al menos seis artículos”. La WOLA agregó que existe una alta concentración del poder en manos del actual presidente Nayib Bukele y su partido Nuevas Ideas, además de reformas electorales que le benefician a él y a su partido. “Con sólo ocho meses antes de la elección, la Asamblea Legislativa aprobó una reforma que introduce un nuevo método de conteo de votos”, recordó y señaló que “esto podría incluso atentar contra el régimen plural de partidos políticos”. Dicha reforma además incluyó la reducción del número de diputados, de 84 a 60, y de alcaldías, que pasarán de 252 a 44, situación que según expertos beneficiará al partido oficialista y dejará a la oposición casi sin representación. “Existe un riesgo alto de que Nuevas Ideas —el partido de Bukele— se convierta en el único partido gobernante en la Asamblea, dejando fuera a la oposición política necesaria en cualquier democracia representativa”, subrayó. La oficina lamentó que exista una “debilidad institucional electoral y falta de claridad sobre el voto en el exterior” por parte del Tribunal Supremo Electoral y también una carencia de transparencia y acceso a la información pública. “Se ha registrado un retroceso severo en acceso a la información pública sobre el proceso electoral (…) observadores también han denunciado la falta de transparencia, especialmente sobre los riesgos de uso ilegal de fondos públicos para campaña, financiamiento electoral ilícito y corrupción”, concluyó. Más de 5.5 millones de ciudadanos están convocados a participar en los comicios que se llevarán a cabo en medio de la polémica por la candidatura a la reelección inmediata del presidente Bukele y en los que también se prevé un alto porcentaje de abstención, de acuerdo con varios analistas. Con información de Latinus.