La senadora del Partido Acción Nacional, Susana Zatarain García, advirtió que las cifras de agresiones contra mujeres en México continúan en aumento y reflejan una crisis que no ha sido atendida con la urgencia necesaria por parte del Estado. La legisladora inició su mensaje señalando que el país llega a esta fecha “con una realidad que nos duele a todas”, al destacar que la violencia está creciendo de manera alarmante. Zatarain expuso que en 18 estados de la República la violencia contra la mujer ha aumentado más del 100% en los últimos años, lo que, afirmó, no ha recibido una respuesta proporcional por parte del gobierno federal. Subrayó que “no hay peor crisis que la que pudo haberse evitado y no hay violencia más devastadora que aquella que el Estado ha permitido que avance”, al cuestionar la falta de acciones contundentes para frenar esta problemática. La senadora también dio a conocer que en México se asesina a diez mujeres cada día, una cifra que refleja la profundidad de la emergencia nacional. Además, destacó que las llamadas de emergencia por violencia familiar aumentaron más del 20% tan solo durante el primer año del actual sexenio de Claudia Sheinbaum, lo cual evidencia un incremento sostenido en la incidencia de agresiones dentro del hogar. Zatarain añadió que el país se mantiene entre las naciones con mayor número de mujeres desaparecidas, una situación que, señaló, agrava el panorama general de violencia de género y expone fallas estructurales en los mecanismos de prevención, búsqueda y protección para mujeres y niñas. En su opinión, esta realidad demuestra que los esfuerzos institucionales no están siendo suficientes para revertir la tendencia.

Como ejemplo de la falta de sensibilidad institucional, la senadora mencionó el caso ocurrido un día antes en el Senado, cuando Gerardo Fernández Noroña acusó de oportunista a Grecia Quiroz, viuda del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo.

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  Zatarain afirmó que episodios como este representan formas de revictimización y reflejan actitudes machistas y misóginas que, lejos de acompañar a las víctimas, las colocan como obstáculos en la carrera política de otros actores.