Estados Unidos puso en marcha ayer el programa conocido como Quédate en México y recibió 30 peticiones de asilo. La política comenzó en El Paso, Texas, mientras que en el resto de la frontera continúa con desconcierto y la oposición de grupos que consideran que el programa limita el derecho a solicitar asilo. Los migrantes ingresaron desde Ciudad Juárez, Chihuahua, a Texas y regresaron a nuestro país mientras llegan las fechas para sus “entrevistas de miedo creíble” con funcionarios de Seguridad Nacional y, posteriormente, para fechas de comparecencia ante cortes de migración. Un portavoz de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) afirmó que en los próximos días se expandirá a otras ciudades fronterizas. El plan incluye a las garitas de San Ysidro, Otay, Calexico, Nogales, Eagle Pass, Laredo y Brownsville. Sin embargo, las autoridades aduaneras no detallaron el procedimiento con el que esos primeros migrantes pasaron a pedir asilo, información que otros miles de migrantes buscaban desde temprano en el resto de la frontera. En la garita de San Ysidro, oficiales fronterizos decían a familias de migrantes que carecían de información sobre inscripciones en el programa.  En el cercano campamento La Esperanza un grupo de migrantes informó que aguardará a que se den a conocer pormenores para acercarse a la garita a pedir asilo. "Lo que dijeron fue que reinicia el programa, no que nos iban a apuntar en una lista si llegábamos a la garita. Hay mucha confusión”, dijo una mujer de Honduras. Sobre el tema, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, de la Secretaría de Gobernación mexicana, Alejando Encinas, afirmó que por cuestiones humanitarias el país acepta la medida. "Nosotros tendremos que asumir esta resolución, que ha adoptado en ejercicio pleno de su soberanía el gobierno de México, como una medida de carácter humanitario”, afirmó. Un juez federal en Estados Unidos ordenó reanudar del programa, por lo que se iniciaron negociaciones con México, para buscar mejores condiciones para los migrantes que deban permanecer en el lado sur de la frontera entre ambos países.  EN LA FRONTERA IMPERAN LA CONFUSIÓN Y CAOS  TIJUANA.— Llegaron con maletas al Campamento el Chaparral, algunos desde las 5:00, mal informados y con decenas de dudas sobre el inicio del Programa Quédate en México.  “Ahora, en la mañana, veo el montón de gente y ya hicieron bulla y resulta que el programa no funciona. La gente que se deja engañar, las engañan y ve las consecuencias”, dijo Daniela Martínez, migrante hondureña. Decenas de personas llegaron ayer a la frontera entre Tijuana y San Diego para afiliarse al programa que obliga a los migrantes a esperar en México la respuesta a su solicitud de asilo. Enrique Lucero, director de Atención al Migrante, detalló las consecuencias de la falta de información en la zona. "Se han acercado personas aquí preguntando por este programa, que lo desconocen totalmente. Sabemos que nada más es para extranjeros, no para mexicanos y por lo tanto les hemos estado dando la información”, describió. Otros migrantes opinaron que ellos esperaran donde sea necesario, lo que tengan que esperar para poder solicitar asilo en Estados Unidos, exista o no el programa Quédate en México, ellos seguirán las reglas. "Pues no hay de otra manera, no podemos hacer nada, si nos dan una oportunidad, nos dan una esperanza”, dijo Josué Elias, de Honduras. -Yolanda Morales --

Con información de Excélsior / MANUEL OCAÑO Y DAVID VICENTEÑO