Luego del homicidio de dos Jesuitas en Cerocahui, Chihuahua la orden religiosa denunció que hay un estado fallido, ineficacia de la política de seguridad del Estado en todos sus niveles. “El Gobierno está teniendo una posición muy tibia frente al abordaje del tema de seguridad, el tema de seguridad para el Gobierno en turno y los Gobiernos Estatales tienen una herencia de muchos años en donde el crimen organizado ha penetrado la vida cotidiana de la gente, coaccionando a los campesinos para sembrar droga y los jóvenes para venderlas y consumirlas”, señaló Oscar Castro Soto del Tecnológico Universitario del Valle de Chalco. La comunidad jesuita recriminó que el clima de impunidad en el país permite a los criminales actuar sin temor de enfrentar la justicia. León fue sede del panel “Justicia con Paz y Reconciliación”, ante el homicidio de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora ocurrido en Cerocahui, Chihuahua; también celebraron una misa donde se recordó a los dos sacerdotes quienes fueron sus compañeros y amigos con quienes convivieron de manera cercana. Mario Ernesto Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana de Puebla, exigió al gobierno verdad, justicia y reparación por este caso, y condenó que los cuerpos de los dos sacerdotes se encuentren en calidad de desaparecidos. Por lo que señaló que los homicidios ponen en evidencia “la ineficacia de la política de seguridad del Estado en todos sus niveles”. También denunciaron que la delincuencia tenga sometida a la población además de señalar que han fracasado los programas de seguridad que se han implementado; culparon a los partidos políticos de hundir a México en una crisis de seguridad desde hace 20 años ya que han permitido la participación de grupos delictivos a través de financiamiento en campañas. Por lo que los Jesuitas urgieron al Gobierno Federal, Estados y Municipios generar un acuerdo intergubernamental que de resultados, y combatir la delincuencia. Y a los partidos políticos hacer lo mismo. Juan Luis Hernández Avendaño, rector de la Ibero de Torreón, condenó el que gran parte del país los narcotraficantes tienen el control y hoy puede considerarse un estado fallido.