Sandra Quiñones, coordinadora en Jalisco del Comité Latinoamericano y del Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer, indicó que los números que reporta la fiscalía a través del sistema nacional de seguridad pública, se quedan muy cortos, es decir, podrían maquillar cifras delictivas, situación que ya se ha denunciado en foros y organismos especializados en el tema. La defensora de las mujeres, aseguró, que, con el tema de la alerta de género, no se revela el número preciso de feminicidios y agresiones, de las que son víctimas “mujeres y niñas” que hay en la entidad, además agregó que los asesinatos no son catalogados como feminicidios, e incluso dijo que la Fiscalía de Jalisco, disgrega el tema de feminicidios e incluso los parricidios. Por su parte, mujeres de nuestro país, han podido documentar varios homicidios accidentales, mismos que realmente terminan siendo feminicidios, a pesar de que la norma y los protocolos establecen, que toda muerte violenta de mujer debe de iniciarse como una investigación, bajo el protocolo de feminicidio, situación que no se ejecuta, para evitar el alza en estadísticas de feminicidios. Sandra Quiñones, reveló que hasta qué no se hace presión por parte de la familia y la sociedad, es cuando las autoridades judiciales, inician la investigación de un fallecimiento de una mujer, bajo el protocolo de feminicidio, situación que puede judicializar las carpetas de investigación, siendo toda una odisea llevarlas a juicio, debido a que de casi 50 homicidios de mujeres en el año, simplemente en el área metropolitana de Guadalajara, sólo cinco, son clasificados como feminicidios, o sea, menos del 10 por ciento. Para concluir, la defensora de las mujeres, detalló que cifras delictivas siempre tendrán un impacto social, situación que importa y llama la atención de las autoridades, tanto municipales, estatales y federales, mismos que pueden tratan de minimizar los hechos, con el fin de tener una supuesta paz en diversos puntos del territorio nacional.