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Lo crudo y cruel está en las calles y nadie de las autoridades parece tener conciencia de ello.
06:03 miércoles 16 noviembre, 2022
ColaboradoresLa situación que prevalece en Zacatecas en materia de inseguridad y violencia, hace evidente, cada día con más fuerza, la ausencia de una política de contención y que recupere la tranquilidad de la población, que ve con asombro, cómo se cometen los delitos a plena luz del día, en pleno centro de las ciudades, la muerte dolosa, por dinero y cualquier causa, a cualquier hora del día, sin que exista una reacción eficaz de las autoridades. Por el contrario, la indolencia y falta de efectividad del secretario de seguridad Adolfo Marín Marín, llena más de terror a la población, porque asegura que estos movimientos delincuenciales son como reacción a la eficaz estrategia policial. Sigue viviendo en su burbuja y de ella nadie, ni siquiera el secretario de la defensa, lo saca. Mientras no exista seguridad y mientras no se implementen acciones concertadas que permitan recuperar la tranquilidad y la paz en las calles, las acciones de la Mesa Estatal de Construcción de Paz solo serán discursos vacíos y llenos de autoelogios y mentiras. Lo crudo y cruel está en las calles y nadie de las autoridades parece tener conciencia de ello. Muchos hoy solicitan la renuncia del secretario de seguridad por incapaz y ser un hombre que no escucha y menos atiende a la necesidad social. De poco o nada servirá que se vaya si es que no se modifica en su origen la estrategia, si es que existe, porque los hechos de ayer en Jerez, no son sino un reto al Estado Mexicano y la confrontación de los grupos delictivos a las autoridades, que no aciertan a contener las acciones. Hoy, por mucho que se digan cosas, el secretario de seguridad pública sabe que no tiene discurso para afrontar la realidad que carcome las estructuras sociales de la entidad. Vive una realidad muy alejada a la de los cientos de miles de zacatecanos que si enfrentan día con día esta lacerante realidad. La cifra de homicidios dolosos sigue incontenible y la violencia imparable. Cuántos más tienen que morir; cuántos desplazados más tendrán que abandonar su casa y su patrimonio; cuántos más huirán de su trabajo por no tener para pagar derecho de piso; cuánto más tendremos que soportar la ineficiencia de las autoridades. Hoy la política de seguridad va de fracaso en fracaso y no existe nadie, hasta el momento, que tome decisiones y termine con ese ´presunto repliegue en sus cuarteles de las fuerzas policiales. No basta con tener buenas intenciones, se requieren acciones y estrategias de contención y combate a los grupos delictivos. Si es un tema de reacción por las acciones de inteligencia, valdría la pena que la sociedad lo conozca, porque mientras siga la desinformación, el gobierno de David Monreal irá de fracaso en fracaso. No se puede resolver con comunicación lo que no tienen resuelto en la realidad. Valdría la pena empezar de nuevo.