Las Capitanías de puerto son las encargadas de regular el tráfico náutico, las reglas de navegación, además de que es necesario que se ponga orden a los que conducen las diferentes embarcaciones en la bahía para evitar daño tanto a la fauna como al hábitat marino, afirmó Astrid Frisch Jordán, coordinadora nacional de los grupos de la Red de Asistencia a Ballenas Enmalladas (RABEN). Mencionó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) es la encargada de proteger a la fauna marina; mientras que las capitanías de puerto están enfocadas en todo lo que tiene que ver con la navegación. “En cuanto a lo que se refiere a la fauna es injerencia de Profepa, o sea, Profepa es la que se encarga de resguardar la fauna marina. En lo que se refiere al tráfico náutico, reglas de navegación y demás, eso corresponde a capitanías de puertos, porque ya estamos hablando de la movilidad, de la comunicación, entonces en realidad son varias autoridades de diferentes ámbitos que tienen que estar involucradas en este ordenamiento marítimo”. Astrid Frisch, quien también encabeza la asociación civil Ecología y Conservación de Ballenas (ECOBAC), indicó que han realizado diversas campañas para concientizar sobre la velocidad que manejan las embarcaciones y que en algunas ocasiones llegan a atropellar a alguna especie marina. “Tenemos que poner orden a los que conducen, nosotros a través de las diferentes campañas que hemos hecho en ecología y conservación de ballenas, pues estamos tratando de informar, invitando a la gente a que navegue con precaución, que reduzca su velocidad, cada vez llegamos a más personas, pero pues definitivamente se requiere de autoridad que ponga un poco más de orden para que la gente entienda. La gente también no entiende en realidad que van a chocar con una ballena, como que no lo ven hasta que te pasa”. Asimismo, dijo que así como no se debe de utilizar el celular cuando una maneja algún automóvil, de igual forma, los conductores de las embarcaciones tampoco deben de hacer uso del teléfono, sin embargo, acotó que es mucho peor, ya que las embarcaciones no saben lo que hay debajo de ellas hasta que chocan con alguna ballena o lastiman a alguna otra especie marina.