El Grupo Wagner, que se vio sacudido por la muerte de su líder Yevgueni Prigozhin en agosto pasado, ha reanudado el reclutamiento de mercenarios en las regiones de los Urales y Siberia para unirse a las filas del Ejército ruso, según han informado medios rusos. Un representante de Wagner mencionó que están seleccionando candidatos con experiencia en combate, incluyendo a aquellos que formaron parte de compañías militares privadas. Sin embargo, a diferencia de Prigozhin, aclararon que la compañía ya no recluta a antiguos presidiarios. El contrato tiene una duración de seis meses y ofrece salarios que oscilan entre 80 mil y 240 mil rublos (aproximadamente entre 860 y 2 mil 500 dólares / 15 mil 500 y 46 mil 530 pesos mexicanos), dependiendo de la ubicación del servicio. Según un canal de Telegram, están buscando personas valientes y decididas, los mejores de los mejores. Los requisitos para ser candidato incluyen tener pasaporte ruso, no sufrir de asma, diabetes, enfermedades oncológicas o antecedentes penales relacionados con el consumo de sustancias psicotrópicas. Además, se confirmó que el destacamento Wagner está siendo dirigido por Pável Prigozhin, el hijo único del fundador del grupo. Otro portal, ngs.ru de la ciudad siberiana de Novosibirsk, también informó sobre la reanudación del reclutamiento, especificando que están firmando contratos con la Guardia Nacional, no con el Ministerio de Defensa. Por ahora, no reclutan a presos ni a personas enfermas, según la fuente. El líder checheno, Ramzán Kadírov, oficialmente dio la bienvenida a más de 170 exintegrantes de Wagner en las fuerzas especiales de la república del Cáucaso el domingo. Kadírov afirmó que estos exwagneritas ya han firmado contratos con el Ministerio de Defensa. La prensa rusa ya había informado la semana pasada sobre el regreso de estos mercenarios a la lucha en las filas del batallón especial Arbat, que participa en la batalla por Avdivka, una localidad en la región ucraniana de Donetsk. Los wagneritas abandonaron Ucrania después de capturar en mayo el bastión de Bajmut, y Prigozhin lideró un intento fallido de rebelión armada contra el Kremlin el 23 y 24 de junio. A principios de octubre, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que el avión privado en el que murió Prigozhin y sus colaboradores más cercanos en agosto no fue derribado, y sugirió que ellos mismos podrían haber causado la tragedia. Putin lamentó que no se hubieran realizado pruebas de alcohol y drogas en la sangre de los fallecidos. Además, en una reunión en el Kremlin, Putin discutió con un excomandante de Wagner, Andréi Troshev, la creación de "unidades de voluntarios" en el Ministerio de Defensa. Con información de Excelsior.