Parece más un fondo para moches de los diputados de la 4T que van a integrarlo a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes En una sesión legislativa que pasará a la historia, por no asignar una partida especial para la reconstrucción del Puerto de Acapulco en el Presupuesto 2024, tras las devastación del huracán Otis, los diputados federales del oficialismo metieron una bolsa de 7 mil millones de pesos en un fondo de infraestructura que no tiene ningún sustento esquemático presupuestal. Parece más un fondo para moches de los diputados de la 4T que van a integrarlo a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes. Los recursos para esa supuesta partida carretera se lo quitan a estados y municipios de sus participaciones federales y lo meten en ese fondo que no existía y que apareció de la noche a la mañana. Muy raro de cara al proceso electoral de 2024. Obvio que está hecho para que los diputados, presidentes municipales y gobernadores de la 4T jalen de ahí recursos para sus “proyectos”. Se quejaban de eso y es lo mismo que un fondo para moches, pues ni siquiera manejan reglas de operación o si será gasto participable. Todo muy discrecional. Anoche se aprobó en lo general el Presupuesto 2024 sin recursos especiales para Acapulco. El miércoles se reanudará la sesión legislativa para la discusión en lo particular que tiene como fecha límite el 15 de noviembre su aprobación final. *** Se vive una catástrofe dentro de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC). No solo por el perfil de su titular, con estudios en Historia del Arte, sino porque además Laura Velázquez estuvo desaparecida desde antes, durante y después del paso de Otis por Acapulco. Y cuando una semana después se le ocurrió dar la cara, el presidente López Obrador la humilló al eliminar 45 de 47 comunidades declaradas como zonas de emergencia inicialmente por Velázquez a quien AMLO la culpó del error. No volvió a salir Velázquez. Pero lo que se dice de manera extraoficial en Protección Civil es que no gustó en Palacio extender la declaratoria en tantas comunidades, menos cuando se discute el presupuesto. De acuerdo a los programas de emergencia publicados en el Diario Oficial de la Federación en 2021, la Declaratoria de Emergencia es el acto mediante el cual la SSPC, por conducto de la CNPC, reconoce que uno o varios municipios o demarcaciones territoriales de una o más entidades federativas, se encuentran ante la inminencia, alta probabilidad o presencia de una situación anormal generada por una amenaza natural, y por ello se requiere prestar auxilio a la población cuya seguridad e integridad están en riesgo. Los municipios o las demarcaciones territoriales deberán establecer los mecanismos de coordinación necesarios con las autoridades de las entidades federativas, según sea el caso, a fin de ser considerados en una solicitud, dice el documento. Al emitirse la Declaratoria, la CNPC podrá gestionar e implementar las acciones de colaboración necesarias para que las dependencias y entidades, en el ámbito de sus respectivas competencias, coadyuven a atenuar los efectos de la Emergencia, así como para responder a las necesidades urgentes generadas por la misma; para ello podrá requerirles información sobre cada una de las afectaciones, acciones y en su caso erogaciones realizadas, a fin de monitorear y evaluar la situación. La senadora del PAN, Kenia Rabadan exigió la renuncia de Laura Velázquez. Y tiene razón el desastre en Protección Civil es el desastre reflejado en el Puerto de Acapulco y sus 47 comunidades irreconocibles. UPPERCUT: Como se adelantó en esta columna: Van por más del Cártel Inmobiliario. La Fiscalía de la CDMX encontró evidencia del desvío de varios miles de millones de pesos por ex servidores públicos de anteriores administraciones y adelantó que, posiblemente Felipe de Jesús ‘N’, ex titular de la Seduvi de la capital, también este relacionado con el caso de la corrupción Inmobiliaria en Benito Juárez. Un rancho de más de 18 mil metros cuadrados en Hidalgo le fue asegurado a Felipe de Jesús. Todavía falta más. POR ALEJANDRO SÁNCHEZ

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